El billar 5 quillas, también es conocido como "pool español" o "billar a cinco quillas", es una modalidad de billar. Se juega con una bola blanca, una roja y cinco quillas de madera. Sus orígenes datan de finales del siglo XIX, donde se popularizó por la península Ibérica, luego por Europa y no tardó en cruzar el océano e instalarse en Latinoamérica.
“Esta una disciplina que requiere mucho estudio, en todo sentido, es muy apasionante. No existen términos medios: te gusta o no. Es un juego muy estratégico, requiere estar muy bien anímicamente y psicológicamente a la hora de jugar”, indicó a Diarionucleo.com Juan Carreras. “Yo a los 13, 14 años empecé jugando al pool, demostrando mucho interés en eso. Unos amigos que ya jugaban al pool, a media cuadra del Club Social, me vieron jugar, veían que tenía ciertas condiciones y me trajeron acá a la sala cuando estaba Daniel López, que fue uno de los mejores jugadores del mundo. Bajé a la sala, vi lo que era y me enamoré de esto. Cuando uno ve las cosas que se pueden hacer en una mesa rectangular y tres bolas es magia pura”, prosiguió el destacado jugador pergaminense.
El objetivo del juego es ser el primer jugador en derribar las cinco quillas utilizando la bola blanca. Los jugadores se turnan para golpear la bola blanca con el taco, tratando de dirigirla hacia las quillas. Requiere de muchísima técnica, concentración y destreza.
En Pergamino, desde hace tiempo, se puede practicar esta disciplina en las instalaciones del Club Social. El tradicional club es sede, de encuentros y torneos regionales, donde reina la camaradería entre los aficionados.
En cuanto a la cómo se desarrolla la actividad en la ciudad, el billarista expresó: “Nosotros siempre mantenemos una buena escuela de billar; el nivel es bastante bueno, tenemos muchos jugadores de distintas categorías: tenemos máster, y ya llegar a Primera en este juego, que si bien lo hacemos a nivel profesional, pero termina siendo amateur, poque uno solo se tiene que bancar los costos de jugar, viajar y demás, pero a base de todas las problemáticas que pueden existir, el nivel es buenísimo”.
Más allá de lo meramente deportivo, para quienes practican y llevan adelante esta disciplina, consideran que tiene muchos beneficios, tanto físicos como mentales: Mejora la concentración y la coordinación ojo-mano; desarrolla la paciencia y la disciplina; estimula la capacidad de análisis y la toma de decisiones estratégicas; fomenta la socialización y el entretenimiento.
Pese a tener muchos “años encima”, el casin no pasa de moda, continúa ganando adeptos. Solo hay que bajar un par de escalones en uno de los salones del Club Social y descubrir “un mundo”, una actividad que se consolida desde lo deportivo y desde lo cultural.
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