Kurt Lutman: "Las reglas en el marco de la alta competencia son salvajes y están atravesadas por el triunfo"
El ex futbolista y escritor brindó una charla en la Biblioteca Menéndez sobre “Deporte, arte e inclusión”. Su visión de las infancias, el deporte, lo lúdico y el profesionalismo
El jueves pasado, en la Biblioteca Menéndez, el ex futbolista Kurt Lutman brindó una charla sobre “Deporte, arte e inclusión”.
Lutman fue jugador profesional, tuvo paso por Newell´s Old Boys, Godoy Cruz de Mendoza y Huracán de Corrientes. Jugó en Primera, Segunda División y representó a la Argentina en divisiones inferiores. Debutó profesionalmente en 1994 y se retiró en el año 2000. Es un defensor de los derechos humanos, escritor
Antes de brindar su charla, ante un auditorio que estaba repleto, dialogó con Diarionucleo.com
¿Cómo poder articular el título de esta conferencia: ´Deporte, arte e Inclusión´?
KL: “Para mí una de las estrategias es poder pensar cómo éramos cuando éramos chiquitos. Cómo a la hora de hacer arte, a la hora de bailar, caminar, dibujar, garabatear, cantar, jugar, no le poníamos tanta cabeza y, por otro lado, no había una estructura que nos pedía tanto, y que nos demandaba tanto, y que nos demandaba técnicamente tanto. Ese acceso a esta disciplina estaba abierto. Yo vengo de Rosario, por lo menos, los chicos para jugar a algo tienen que llegar casi aprendidos, porque se cambió el cartelito de la puerta que antes decía: “se anotan chicos y chicas de 5, 6, 7, 8, 9, 10, 12 años”, y ahora dice: “se prueban”. Hoy día para poder jugar a algo, en el marco de una competencia, tenés que pasar por un filtro, con profes que te examinan para ver si estás a la altura de sus deseos”.
Teniendo en cuenta estos conceptos. ¿En el profesionalismo es difícil mantener lo lúdico, se pierde esa esencia?
KL: “Ahí aparece otra instancia, que es muy distinta, porque las reglas en el marco de la alta competencia son otras, son salvajes y están atravesadas por el triunfo, por la búsqueda del triunfo, el éxito. Si uno no gana se tiene que ir. Y eso no es que lo digo yo, lo dicen las estadísticas. De 26 directores técnicos que arrancaron el torneo (Liga Profesional de Fútbol) dirigiendo terminaron 4, o sea, hubo 22 expulsados. Hoy vamos a ver la diferencia de esa alta competencia y cómo, si eso se traduce a nuestra infancia, estamos haciendo macana”.
Hablando de las infancias. ¿Qué rol, a tu entender, juega la escuela?
KL: “La escuela es una de las primeras instituciones a las que entramos. Yo no podría hablar de la escuela, me quedaría muy grande poder generalizar y hacer un análisis de la escuela, porque cada escuela es un universo. Veo con buenos ojos que la ESI haya llegado a interpelar, por ejemplo, el vínculo con el cuerpo. Que las nuevas camadas de profes de educación física vean el cuerpo y la diversidad del cuerpo, cada una como valiosa y que se hayan corrido de las hegemonías del cuerpo. Hoy, por ejemplo, en la alta competencia hay un cuerpo hegemónico que juega. Por fuera de ese cuerpo hegemónico es muy difícil estar, o si aparece un cuerpo no hegemónico se lo encara con bullying. Me parece fundamental que se plantee en un ámbito tan delicado y tan precioso como es la escuela. Está en crisis y está en discusión y está en batalla esas distintas como visiones. Me parece que estamos ante un momento de crisis, pero en el mejor sentido de la palabra. Estos encuentros de miradas, donde de esa puja tiene que salir algo superador; y eso nos lo están enseñando nuestros hijos. Entre todos tenemos que construir una mirada más amable y más amplia”.