El pergaminense que cumplió el sueño de correr en Daytona

"Los sueños hay que cumplirlos", será una frase retórica, pero Gustavo Darder, a sus 52 años, la llevó a la acción. Es que el experimentado piloto pergaminense fue el único representante argentino en la "Edición 2024 del Daytona Bike Week", de los Estados Unidos.

Darder finalizó en la quinta posición dentro de la categoría Flat Track, mayores de 40

¿Cómo se gestó este viaje desde Pergamino a Daytona?

GD: “Fue realmente un sueño, fue medio una locura. En Daytona en una semana se corren las carreras de motos más importantes de Estados Unidos. Aquí en Argentina corremos la especialidad de óvalo, miramos lo que se hace en Estados Unidos. Yo de chico miraba revistas de Daytona, siempre fue una ilusión, después de muchos años habíamos programado el viaje con un amigo, que corre en auto, que es Juan Pablo Giannini, y dijimos: ´si corremos´… Ahí fuimos contactando distintas personas hasta que pudimos encontrar un mecánico argentino, que está en un equipo de moto de Flat Track, que es la especialidad que siempre hice yo. Pudimos llegar a un acuerdo, encima el equipo es de Nueva York, era muy larga la distancia para llegar a Daytona, que son como tres días de viaje, pero el hombre se propuso en llevar la moto y la verdad que salió todo muy lindo. Yo corrí en la categoría más 40 años (tiene 52 años). En mi época llegué a correr casi profesionalmente, en el país no hay mucho profesionalismo en motociclismo. Corro desde que tengo uso de razón (risas). Mi padre corría, después cuando yo dejo de correr mi hijo empieza a correr en karting, optamos por el karting por la difusión que tienen en el país. Hoy tenemos un equipo de karting donde formamos pilotos, que hoy en día varios pilotos que pasaron por el equipo nuestro están en el Turismo Carretera. Siempre me quedó la sensación de nunca bajarme la moto, por más que no lo haga profesionalmente, lo hago una carrera por año, más o menos, por eso siempre digo que por ahí hay que mantenerse bien físicamente, mentalmente, y para que algún día llegue el momento. Fue así, llegó el momento, se dio todo y pudimos ir a correr a Daytona en el Flat Track”. 

¿Tuviste la posibilidad de probar la pista? ¿Pudiste ir un tiempo antes de adaptación? 

GD: “Ya tenía programado el viaje que eran de ocho días, y en realidad tendría que haber ido antes, pero salió como pudo. Yo estaba preparado para girar poco, porque es como que ya lo tengo en mi mente lo que iba a hacer, quizás por ahí si hubiese probado hubiese andado mejor. Igual no me quedé conforme por la actuación, tuve una muy mala largada por el tema de no hacer el campeonato me tocaba largar de un lugar donde había mucha tierra suelta, es un circuito que no permitía mucho sobrepaso, por afuera como me gusta a mí, me tuve que adaptar. En realidad quería un podio, me tiré en la última curva, quedé quinto. Ya el resultado es anecdótico, lo importante era estar ahí corriendo. Mi familia sufre mucho porque he tenido muchos accidentes, muchas quebraduras, les había prometido que era mi última carrera, pero me vine que no va a ser la última (risas); el dueño del equipo me ofreció ir el año que viene. La verdad que por mi edad me siento orgulloso, es dar un ejemplo que todo se puede y hay que preparado siempre”. 

Recién decías que leías en revistas las competencias de Daytona, eran otros tiempos donde no había internet ni acceso fácil a ciertas noticias. ¿Qué te pasó a vos cuando llegaste ahí, en ese circuito? ¿qué sensaciones tuviste internamente?

GD: “Es como vos decís, antes no teníamos acceso a cierta información que tenemos hoy, era ver una revista quizás de un año anterior y ver, más o menos, cómo era las motos, copiarla para poderlo hacer acá en el país; después fue cambiando todo y hoy en día tenemos más información de todo lo que me iba a encontrar. Realmente, fue una emoción muy grande, encima fui con mi mejor amigo, que me ayudó en toda esta locura”. 

¿Cómo fue la preparación desde lo físico, desde lo psicológico? ¿Cómo es tu actividad diaria? 

GD: “No soy un deportista profesional, pero hay que tratarlo de ser, y eso es todo. Ando mucho en moto de cross, me gusta el ciclismo ahora de grande, uno quiere mejorar cada día y se cuida para poder mejorar y superarse cada día”. 

Vos marcabas, unas respuestas más arriba, que falta impulsar el motociclismo a nivel nacional.

GD: “Es difícil, esto pasa por presupuesto. Mi idea también era demostrarle a muchos chicos que quizás hay que ir por el camino de Estados Unidos y no por el de Europa en esta disciplina. Fui a Daytona con un presupuesto totalmente mío, porque era un regalo que me quería hacer, pero para hacerlo profesionalmente no es fácil el presupuesto en una actividad a motor. Vivo, trabajo de esto, tengo un equipo de karting y sé que el sacrificio que hacen los padres, la familia, en buscar sponsor y todo eso, es bravo.  

Te llevo a otros tiempos. ¿Recordas tu primer carrera? ¿Cuál fue? ¿Cómo fue? 

GD: “Sí, fue a los 13 años, creo que fue en el año ´83 cuando debuté, en realidad no podían correr menores de 18; mi papá me armó una moto y yo corría contra él. No había categoría junior para chicos, después fue evolucionando todo. Pudimos viajar, andar por Argentina, eso me sumó muchísimos amigos, conocidos”. 

 El apellido “Darder” es sinónimo de motos, karting, carreras, etc. ¿Hoy ves algún pergaminense al que haya que prestarle mucha atención?   

GD: “Hay muchos chicos en Pergamino que tienen la edad y que están en un muy buen nivel. Está Santiago Arangio, Debeljuh, Montero, hay muchos chicos que tienen talento, por ahí me olvido de alguno. El tema es tener el presupuesto. La importancia es que todo llegue algún día”.  

Gustavo, para ir cerrando. Ya dijiste que ´vas a volver´ a Daytona. Pero, ¿qué se viene en tu agenda de aquí en adelante en lo deportivo?

GD: “Seguir andando en moto, que es lo que más me gusta, como hobby, como para no perder el entrenamiento, pero lo mío hoy en día es el equipo de karting que tengo con mi hijo. Te digo la verdad, yo estoy en una categoría máster y no quisiera sacar el presupuesto a un chico joven. Ese sería el mensaje”.