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El auge de la equitación en Pergamino
HISTORIAS DE VIDA

El auge de la equitación en Pergamino

Una disciplina que no tiene límite de edad. La practican niños, jóvenes y adultos. La escuela "La Tradición" enseña Pato y Polo, entre otras actividades recreativas.

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Pergamino es uno de los centros de Polo más importantes del país, y la equitación una disciplina que crece día a día en la zona. Recreativo o terapéutico, desde niños, adolescentes y adultos se vuelcan a la actividad que tiene varios beneficios. Diarionucleo.com conversó con Yésica Conlon, encargada de la escuela “La Tradición”.   

¿Cómo nació la escuela de equitación?

YC: "Este proyecto arrancó por la familia, somos cuatro: mi marido y mis dos hijos. Nosotros somos una familia de campo y teníamos este lugar para proyectar. Después de la pandemia dijimos, por qué no buscar un lugar para los chicos que no tienen la posibilidad de tener un caballo y enseñarles, mostrarles la cultura nuestra". 

Dentro de la equitación hay varias disciplinas. ¿Qué aprenden aquí en ´La Tradición´? 

YC: "Les enseñamos lo básico de andar a caballo, el manejo, la postura y lo más importante que vengan a divertirse. Es un espacio creativo. Los chicos juegan, hacemos cabalgatas, nos gusta mucho el tema de polo, también hacemos Pato, que es el deporte nacional, de todo un poco. Todos los caballos que tenemos son mansos, tienen que ser de mucha confianza. Tenemos alumnos desde un año y medio a 60, 70, que son los abuelos, los papás, las tías, que se entusiasman y vienen. No hay edad para esto. Lo hicimos para los chicos, pero se fueron sumando de todas las edades y yo les doy la oportunidad al que quiera subir, que se anime y pueda sacarse el miedo". 

Para aquel que quiera animarse, ¿hay un promedio de tiempo para aprender a andar a caballo?

YC: "Eso va en cada uno, es muy personal, pero los chicos aprenden rapidísimo, como todo deporte; el chico aprende rápido y el adulto, por ahí, le cuesta un poco más… Le cuesta más a la persona que tiene miedo, hasta que entra en confianza con el animal. Todos tenemos nuestros tiempos para aprender y respetamos cada uno". 

¿Qué es lo primero que se le enseña a alguien que nunca montó un caballo? Me imagino que será el contacto con el animal, la confianza, el vínculo como vos decis…

YC: "Exacto. Tenemos todo tipo de caballos, no todos los todos los caballos tienen el mismo genio, entonces cuando uno me dice es la primera vez que voy a subir yo tengo un caballo super mansito que es especialmente para eso, para la primera clase. A medida que vamos avanzando vamos cambiando de categoría porque si no siempre nos quedamos los mismos. En la primera clase yo te acompaño, el chico que no se anima a subir solo yo me subo con ellos, hasta que empiezan andar con confianza y ahí salimos". 

¿Cuáles son las actividades que hacen adentro del predio? 

YC: "Como te decía, andamos acá, hacemos polo, pato, los chicos más chiquitos juegan a la mancha, les hago trabajar mucho el equilibrio arriba del caballo, vamos viendo al día las distintas actividades". 

¿Hay también beneficios desde la parte física y mental en esta disciplina?  

YC: "Tal cual. Muchos me dicen que se desconectan, el tomar un mate, el sentarse al solcito, la naturaleza, la tranquilidad; se hizo un proyecto para que venga a disfrutar toda la familia no solamente el que sube a caballo. Acá hay un espacio para aquel que quiere sentarse a tomar unos mates o un café. Está todo armado, hay lugares para quedarse. Armamos un quincho que se le pusimos “La Matera”, donde se quedan los papás a esperar a los chicos". 

¿Qué días funciona la escuela? 

YC: "Trabajamos de lunes a viernes, estamos solamente a la tarde, de 16 a 18, porque los días son muy cortos, y los sábados de 9 a 12 horas. Vamos viendo también el clima, es un factor importante". 

¿Hay algún requisito en particular con la vestimenta?

YC: "Tinenen que venir con ropa cómoda, pero no de calza corta ni de short porque el cuero raspa las piernas". 

Armaron como emprendimiento familiar este lugar. Dan clases. ¿Cuál es la mayor satisfacción en ese ida y vuelta con los alumnos y con las familias?

YC: "Lo más lindo es que el chico venga, y le diga a la mamá ´quiero volver´. La mayoría acá viene una vez por semana, varios quieren agregar horas, eso es lo lindo, que vuelvan con ganas, que se bajen y queden con esas ganas de ´quiero volver´". 
 

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