La inminente llegada de Ángel Di María a Arroyito no es un traspaso más, pues realmente representa el regreso de un hijo pródigo.
Y es que después de su trayectoria plagada de épicos al otro lado del charco, Di María parece estar decidido a cerrar su fructífera carrera deportiva en el club que lo formó como uno de los mejores jugadores de Argentina.
Como es de esperarse, la expectativa en Rosario es máxima, y su vuelta no solo aportaría una jerarquía futbolística que podría influenciar directamente y de forma trascendental en las próximas apuestas deportivas y torneos, sino que también se trata de un evento simbólico y emocional.
Y ante la llegada de Di María, y después de que afirmara que era algo con lo que estaba soñando, es un buen momento para recordar otras grandes vueltas que marcaron a fuego la historia de nuestro balompié, demostrando que para algunos ídolos, la camiseta del club de sus amores siempre será el destino final.
Juan Román Riquelme
Es claro que esta vuelta debía estar presente, y no es para menos, ya que se trata de uno de los regresos más emblemáticos y exitosos en la historia reciente del fútbol argentino.
Después de un paso por el Barcelona y una etapa igual de brillante en el Villarreal, Riquelme volvió a La Bombonera para transformar la historia del club. Posteriormente, su segunda etapa en Boca lo vio conquistar múltiples Copas Libertadores, lo que le hizo convertirse en uno de los máximos ídolos del club.
Si bien la vuelta de Riquelme está lejos de ser la más emotiva, sí se trata de una de las más interesantes porque fue la reafirmación de una identidad futbolística y una conexión inquebrantable con su gente.
Carlos Tévez
Tévez vivió varios llamados de su club de origen que demostraron el inmenso amor del jugador por el equipo que le vio formarse como uno de los máximos exponentes del fútbol argentino.
Después de que Tévez experimentara una exitosa travesía por Brasil en el Corinthians y en lo más alto del fútbol europeo, con su paso por el West Ham, Manchester United, Manchester City y la Juventus, el Apache regresó a Boca Juniors con el objetivo de ganar la Copa Libertadores.
Y si bien tiempo después tuvo una partida momentánea a China, Tévez tuvo un segundo regreso a Boca para volver a repetir su historia de éxito en el club.
Diego Milito
Nuevamente, este regreso comienza con una exitosa carrera en Europa, donde Milito alcanzó el máximo logro al ganar la Champions League con el Inter de Milán. Para el 2014, el Príncipe volvió a la Academia con un objetivo que iba más allá de retirarse en su país, pues también volvía hambriento de gloria y no descansaría hasta ser campeón.
Indiscutiblemente, su liderazgo dentro y fuera de la cancha fue fundamental para que Racing conquistara el Torneo de Transición 2014, acabando de esta forma con una enorme sequía de 13 años sin títulos. Así fue como Milito se convirtió en una de las máximas leyendas en la historia del club de Avellaneda.
Diego Maradona
Si bien es cierto que su paso por Newell's Old Boys fue bastante breve y su rendimiento no fue el esperado, el regreso de Diego Maradona al fútbol argentino siempre será un evento trascendental.
Maradona conquistó el mundo, especialmente Europa, por lo que su retorno a la liga local, y sobre todo su vuelta a Boca Juniors, generó una expectativa sin precedentes y una conexión inquebrantable con los hinchas.
Por desgracia, el fútbol del Barrilete Cósmico no era el mismo, pero esto probablemente haya sido lo menos importante, pues la sola presencia del 10 en un campo argentino era un espectáculo por sí solo, cargado de nostalgia y magia.
Y ahora que Ángel Di María ha confirmado su regreso a su primer club, se suma a esta rica tradición de ídolos que deciden honrar sus orígenes. Todos estos son actos de amor, de pertenencia y de una profunda conexión con la pasión que solo el fútbol argentino puede generar.
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