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Gabriela Perrota, la "artillera" del fútbol pergaminense
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Gabriela Perrota, la "artillera" del fútbol pergaminense

Cómo fueron sus inicios en esta actividad. Su visión sobre el crecimiento del fútbol femenino. Su presente en San José y el deseo de conseguir un título. Todo en un mano a mano con DiarioNucleo.com

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Gabriela Perrota es palabra autorizada dentro del fútbol femenino, no solo por ser la actual goleadora del torneo doméstico, sino porque lleva mucho años, junto a otras compañeras, practicando este deporte, enseñando a otras generaciones, marcando un rumbo. 

Estás cerrando un año, nuevamente, positivo para el club y para vos en lo personal por liderar la tabla de goleadoras del fútbol femenino. ¿Qué balance haces al respecto? 

- Antes que nada, muchas gracias por tener en cuenta al femenino. Las jugadoras más veteranas, por así decirlo, hemos luchado mucho en este deporte. En lo personal estoy muy contenta. Yo jugué de delantera de chiquita, después me fui corriendo de posición. En cancha de once pasé a jugar en el mediocampo, de cinco. 
Gastón, que fue nuestro profe en San José este año, vino con estas ideas nuevas; él me dijo que tenía que ser delantera. El año pasado era el entrenador de Juventud, la final, justamente, la jugamos con ellas y yo convertí dos goles; él se quedó con eso. Así que me venía viendo, además fui invitada a jugar el Torneo Federal con Juventud. Lo fuimos hablando y decidió ponerme de delantera en esta temporada. Hoy me carga y me dice que parte del mérito es de él (risas). La verdad que estuvo bueno, me divertí, fue un año muy lindo a nivel grupo. Somos un grupo grande, hay una diferencia de edad impresionante entre todas las integrantes. Yo soy la más grande, pero después hay chicas de 14 años, y a pesar de eso logramos llevarnos muy bien, con los pros y los contras de cada día. Ha sido un año muy lindo para todas.

El fútbol femenino, a nivel país, y Pergamino no es la excepción, viene creciendo. Ustedes, particularmente, en San José vienen haciendo un gran trabajo desde hace tiempo. ¿Mas allá de un título, le das importancia al proceso, al recorrido?

- Como te decía en la pregunta anterior, yo vengo desde hace tiempo, junto con otras compañeras luchando, he visto el progreso; soy profe, siempre estamos viendo cosas para mejorar. Hoy en día en San José, también como en otros clubes, hay un montón de nenas jugando, hay muchas categorías. En el club tenemos infantiles e inferiores. Es re lindo ver a esa cantidad de nenas creciendo, y a las familias que las apoyan, porque verdaderamente el gran cambio se hizo en la cabeza de la gente, de las familias particularmente. Cuando yo empecé a jugar al fútbol, hace treinta y pico años atrás, tuve la suerte que mis viejos siempre me acompañaron y me permitieron tener ese amor por el deporte. Ellos me acompañaron en todos los viajes, me permitieron elegir, en otra época donde no era fácil. Hoy hay un crecimiento impresionante, hay muchas nenas en todos lados, en todos los clubes. Estoy muy contenta por eso. 

Vos remarcabas que la sociedad, para bien, cambió. ¿Qué otros factores podes agregar como parte de esos cambios, si es que los hay?

- Para mí principalmente, lo del Mundial fue un clic para todos, nenes y nenas. Se hizo un antes y un después. Sentimos un caudal de alumnos muy grande, como que muchos se animaron a participar. Hay nenes que nunca habían practicado el deporte, empezaron a comprar las camisetas de Messi y de otros jugadores, todo ese furor fue positivo. Y después como te decía, gracias a Dios la sociedad está madurando y permitiendo que las nenas elijan cosas que quizás no son las convencionales o lo que vienen de arriba, como el hockey y el vóley. Yo hace bastante que estoy en el ambiente, pero me pasaba mucho al estar trabajando en el fútbol masculino que cuando una salía a la cancha se escuchaban murmullos, era como raro para a gente. Siempre hice deportes desde chiquita, aunque el fútbol era lo que más me gustaba jugar. Siempre estaré agradecida a mis padres porque los dos me recontra apoyaban. Hoy si escuchás a mi papá le dice a todos sus clientes o amigos: “mi hija juega al fútbol”; a mí me da un poco de vergüenza, de timidez, quizás por todo ese estigma que se vivió durante tantos años, que no era lo correcto que una niña jugara al fútbol, no estaba bien visto, era difícil, no era fácil. Ahora les digo a las chicas más jóvenes: “ustedes tienen todo servido” (risas). Fue todo un esfuerzo, desde lo económico también porque acá no había torneos, no teníamos competencia entonces teníamos que viajar. Las chicas de mi generación entrenábamos con el “Negro” Brizuela, nuestra competencia eran los Juegos Bonaerenses, una vez que se terminó eso no había más nada, en ese tiempo. Muchas dejaron de jugar, se desperdigaron, abandonaron la actividad y otras seguimos empujando.  

Con toda esa mochila, toda esa experiencia…Gabi, ¿qué cambios te gustaría que hubiera a corto plazo o para ir trabajando con el tiempo? 

- En realidad, hay muchísimo por mejorar. En el camino uno va encontrando cosas que se van mejorando muy de a poco. Siempre se está en el error de compararse con el masculino, no hay que hacerlo, pero hacemos el mismo deporte, pasa eso, a ellos también les debe pasar que te encuentras con canchas que son imposibles para jugar. Uno que siempre intenta lograr un buen juego o que entrenas a diario para mejorar te encontras con que, quizás, los campos de juego no están en buenas condiciones, aunque tampoco se puede caer en esa queja, porque en realidad el campo de juego es malo para vos y es malo para el rival. Otro punto: para este torneo (2024) perdimos la figura de la policía, porque a veces pasan cosas y no hay nadie para cuidarte. Una por ahí se da vuelta, te vas para otro lado, es hacer oídos sordos a todo lo que estás escuchando, lo que están diciendo, pero por momentos, en ciertas circunstancias, te sentis indefensa, a la deriva. Si algún día las cosas se exasperan no hay nadie que frene esa situación, si las dos partes se enojan chau. No te digo que tiene que haber policías en todos los partidos, pero sí en ciertas instancias: semifinales, finales, en algunos partidos cruciales. 

¿El 2025 te tiene vistiendo y defendiendo los colores de San José? 

- Sigo en San José, tiempo indeterminado, no puedo soltar (risas). Hace varios años que vengo diciendo “es el último”. Y de hecho este año dije que si salíamos campeonas era el último, me iba con la copa, pero no tuvimos la suerte.  Hace varios años se nos viene escapando el título por muy poquito. Tengo esa espinita, además el amor por este deporte es como que no me dejan soltar. San José es mi casa, es mi familia. 

Ya dejaste la marca de “artillera” de la temporada. ¿Qué te gustaría que se dijera de vos como huella en el fútbol femenino? 

- Uh, es fuerte (piensa). es como que uno también siente que al ser grande vos sos alguien a quien están mirando todo el tiempo, en el buen sentido lo digo, ellas siempre me joden porque yo soy la más grande, pero a mí me gusta mucho entrenar, yo tengo mi rutina de todo, soy muy responsable con el entrenamiento y principalmente eso es lo que quiero dejar a diario en ellas y en todas las personas que quizás me cruzo, por suerte en distintas copas o con distintos planteles que no son mis amigas, eso que es con esfuerzo, que nada es inmediato, que nada es urgente, que es siempre laburar y por el camino del bien y siendo leal a veces de afuera y nada, y que con entrenamiento es muy difícil que te vaya mal, principalmente eso, dejar ese legado entre comillas de con laburo y de ser buena persona dentro y afuera y tener tus valores bien establecidos sin importar a quien te crucen en el camino. 

Vamos a cerrar con un juego. Desde que empezaste a jugar hasta hoy, tenes que elegir tres fotos, tres momentos deportivos, lindos, feos, los que vos quieras. 

- Una que elijo es la primera foto que me sacó mi mamá en un torneo, era una pulga, la pelota era más grande yo, la tengo impresa. Te comento una perlita, una intimidad del vestuario antes de salir en el partido de la final: cuando estábamos en la charla, antes de entrar a la cancha, el entrenador nos dijo eso mismo que me preguntaste vos: “Rememora cuál es la foto tuya que tenés en tu mente haciendo este deporte. Cuánto camino recorrido y qué es todo lo que está en juego en este caso de la final”. Y la verdad que a todas se nos llenaron los ojos de lágrima porque fue re fuerte. Esa es la primera foto, la que tengo grabada. Y después muchas, con mis amigas de toda la vida. Una es la madrina de mi hija, son mis amigas de siempre, compartimos muchos años, muchos Torneos Bonaerenses, entre otros. Y ahora en la actualidad te puedo decir que me hubiese encantado la foto de la final con la copa. Esa foto es la que más anhelo y por la cual voy a seguir laburando.
 

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