Alfio Basile fue noticia en las últimas horas pero -lamentablemente- no por el recuerdo de su desempeño como DT de la Selección por la clasificación de la Scaloneta a una nueva final por la Copa América, torneo que "el Coco" conquistó consecutivamente en 1991 y 1993. Sucede que el también ex futbolista de 80 años debió ser internado en una clínica producto de un deterioro cognitivo severo conocido como "demencia vascular".
Se trata de un diagnóstico preocupante: la demencia vascular es la segunda causa más común de demencia en adultos, después del mal de Alzheimer. Se manifiesta con problemas con el razonamiento, la planificación, el juicio, la memoria y otros procesos mentales. Esto se debe a daño cerebral generado en la persona por la disminución del flujo sanguíneo al cerebro por -entre otras causas- un accidente cerebro vascular (ACV).
Basile -según se informó- efectivamente sufrió un ACV previo a su internación. Pero no todos los accidentes cerebrovasculares causan demencia vascular. También puede resultar de otros trastornos que dañan los vasos sanguíneos y reducen la circulación, privando al cerebro de oxígeno y nutrientes vitales.
Los síntomas varían según la parte del cerebro afectada. A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular se caracteriza por problemas en la velocidad del pensamiento y la resolución de problemas, más que por la pérdida de memoria. Algunos síntomas incluyen desorientación, dificultad para concentrarse, lentitud al razonar, problemas con la memoria y cambios en la marcha.
Los factores de riesgo que favorecen la aparición de este cuadro son las enfermedades cardíacas, la hipertensión, el colesterol alto y el tabaquismo. Coco Basile, de hecho, ha sido un gran fumador y su imagen muchas veces se construyó con un cigarrillo en su mano.
La noticia de la internación generó preocupación en el ambiente futbolístico. Es que como jugador -fue defensor central- Basile se ganó el afecto de la gente de Racing porque fue integrante del histórico "Equipo de José" que ganó la Copa Libertadores 1967 y la Copa Intercontinental 1967.
Luego de su retiro -jugando para Huracán en 1975- pasó a desempeñarse como entrenador, dirigiendo a varios clubes de Argentina y Uruguay. En los años 90 dirigió a la Selección argentina que ganó las Copa América 1991 y 1993, la Copa FIFA Confederaciones 1992 y la Copa de Campeones Conmebol-UEFA 1993.
Tras la eliminación en el Mundial de Estados Unidos 1994, Basile pasó a entrenar varios clubes argentinos hasta su llegada a Boca Juniors en 2005, donde ganó cinco títulos consecutivos en apenas una temporada. Retornaría a entrenar a Argentina en 2008 hasta su dimisión en 2009, y durante sus últimos años entrenando volvería a Boca y a Racing hasta su retiro definitivo en 2012.
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