La observación más grata que deparó el entrenamiento abierto de esta tarde en el predio de AFA fue la que permitió que los medios se regodearan con un Lionel Messi en plenitud, que con un golazo de los suyos incluido en el fútbol reducido, abrió la puerta para otras dos presentaciones estelares del capitán argentino en los juegos del jueves frente a Uruguay en la Bombonera y del próximo martes con Brasil en el Maracaná.
Una charla previa con Lionel Scaloni para seguir tanteando como se encuentra, la respuesta enfática de un Messi que quiere jugar todos los minutos de los dos partidos, y a entrenar. Así fueron los minutos anteriores a que ´'Lío' y la pelota transitaran juntos por el resplandeciente césped del bucólico predio afista.
Y fue entonces cuando se pudo observar a un Messi impecable desde lo físico, sin rastros de ,la lesión que lo tuvo a maltraer en los últimos tiempos y lo afectó tanto para jugar con la selección como en Inter Miami, aunque eso no le impidió cosechar su octavo Balón de Oro, una marca difícil de alcanzar a simple vista.
Y en ese fútbol reducido a Messi se lo vio rematando con mucha confianza, marcando inclusive un lindo gol de rastrón y haciendo revolcar al arquero Walter Benítez en otra oportunidad.
Scaloni armó tres equipos para ese reducido con ocho integrantes cada uno, y en el de Messi, que tuvo como arquero a Juan Musso, jugaron Lautaro Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso, Lucas Ocampos Enzo Fernández y Pablo Maffeo.
Y justamente el hecho de que Maffeo compartiera equipo con Messi tuvo que ver con la "muñeca" del entrenador para integrarlo al grupo a través de su capitán, con el que había tenido un primer cruce nada amable hace seis años, cuando el rosarino jugaba en Barcelona y el español en Girona.
Pero hoy fue todo cordialidad y buena onda entre ambos, lo que le dio luz verde a la integración del actual lateral derecho de Mallorca al grupo de los campeones del mundo, algo que lo toma sorpresivamente a los 26 años cuando ni siquiera contaba con DNI argentino.
La práctica, que contó con Emiliano Martínez y Franco Armani trabajando aparte con movimientos específicos de arqueros, también permitió observar a un muy alegre Ángel Di María, quien podría jugar el jueves en cancha de Boca Juniors su último partido en Argentina vistiendo la camiseta albiceleste, si es que finalmente cumple con el anticipo dado tiempo atrás de que la Copa América de junio del año que viene en Estados Unidos será su despedida de la selección.
Pero entre los retornados ('Fideo' estuvo ausente en la doble fecha de Eliminatorias anterior por lesión), al que se lo vio más feliz fue a Paulo Dybala, que no veía acción con la selección desde hace ocho meses por distintas afecciones físicas.
"Era muy importante volver a la selección para mi y estas horas las estoy disfrutando al máximo. Este equipo siempre tiene la vara muy alta y todos queremos seguir asó, le confió justamente Dybala a Télam, quien mañana cumplirá 30 años y recibirá justamente una gran celebración de sus compañeros.
"Con Uruguay será difícil el partido porque están haciendo las cosas bien con un nuevo entrenador como Marcelo Bielsa. Ellos saldrán a presionar porque así trabaja él. Pero nosotros nos ganamos un respeto y ahora todos saben lo que significa jugar contra Argentina acá", destacó.
Dybala parece haber vuelto para celebrar su cumpleaños, pero en realidad su objetivo es de máxima "como todo este plantel, que tiene una gran humildad y por eso no está permitido relajarse. Y todos lo hacemos también en los clubes, porque hay otros chicos que vienen atrás y también quieren estar donde nosotros nos encontramos ahora".
"Y además jugar con Messi es especial. Ojalá se quede para siempre en la selección, porque es un compañero bárbaro y está muy feliz con este grupo", apuntó.
La selección no para, mañana a las 17 volverá a entrenarse, a puertas cerradas, y previamente, al mediodía Scaloni ofrecerá su habitual conferencia de prensa prepartido. Quizá un rato después, en la cancha, se despejen las dos dudas que hoy perviven de cara al cotejo con los uruguayos: Álvarez o Lautaro Martínez y Di María o Nicolás González.
Con esas salvedades, la probable formación para tratar de empardar el mejor arranque de Eliminatorias en la historia de un seleccionado argentino con cinco triunfos al hilo que paradójicamente hoy ostenta la selección nacional que dirigía Bielsa en la previa de Corea-Japón 2002, sería la siguiente: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; Lionel Messi, Julián Álvarez o Lautaro Martínez y Ángel Di María o Nicolás González.
Compartir