El joven delantero de Vélez Sarsfield Gianluca Prestianni confirmó la agresión de la barra al plantel después de la derrota de anoche en la cancha de Huracán y relató en primera persona el dramático momento vivido.
"A mí me pegaron dos veces en la cara, me tomaron del cuello y la campera", relató.
El episodio se produjo por la noche, al regreso del plantel desde el estadio Tomás Adolfo Ducó de Parque de los Patricios, cuando los violentos irrumpieron en la Villa Olímpica del club para interceptar a los jugadores en sus automóviles.
"Tuve que bajar las ventanillas para escuchar lo que tenían para decirme. Empezaron a decirme un montón de cosas y me golpearon dos veces en la cara, me tomaron el cuello y la campera. Era la barra, estaban vestidos con los camperones de Vélez", contó en una nota concedida al canal ESPN.
Prestianni, de apenas 17 años, aceptó como "una decisión difícil" que evaluará junto a su familia cuando fue consultado por su intención de salir de Vélez a partir de lo sucedido. "Estoy en el club desde los 4, hace 13 años y soy hincha de Vélez como toda mi familia. Muchas veces tuve posibilidades de irme pero nunca lo hice por respeto, pero cuando pasa algo así no sabés qué hacer", confesó.
"Tenemos miedo por si llegan a ir a las casas de los jugadores. Lo que pasó ayer fue una advertencia", consideró antes de contar la amenaza recibida por su compañeros Leonardo Jara: "Le dijeron que iban a pegarle 'dos tiros en las patas'".
Prestianni cuestionó implícitamente a la dirigencia de Vélez, que este lunes emitió un comunicado institucional para condenar lo ocurrido. "(Los barras) Vienen bastante seguido a la Villa Olímpica, es habitual verlos. Nos sentimos apretados, sin seguridad ni protección", admitió.
Los barras llegaron hasta el lugar en la noche del domingo para recriminarle al plantel por el bajo rendimiento ante Huracán, un encuentro con tintes de "final" por la rivalidad y la importancia en la pelea por el descenso.
Vélez perdió el invicto por Liga en la era técnica de Sebastián Méndez, que lleva siete partidos, y finalizó el torneo a sólo dos puntos del puesto de descenso por tabla anual.
Su campaña en el campeonato se resume en 5 victorias, 12 empates y 10 derrotas, con 24 goles a favor y 27 en contra, lo que arroja un saldo de 27 unidades.
No fue la primera vez que hinchas de Vélez concurren a la Villa Olímpica para reclamar mayor compromiso del plantel. En mayo, una docena de barras ingresó por la fuerza ante la negativa del personal de seguridad y llegaron hasta la concentración para dar su mensaje a los referentes.
Semanas después, un grupo de socios autoconvocados se presentó en una práctica en busca de respuestas por el mal presente deportivo cuando el equipo era dirigido de forma interina por Marcelo Bravo, tras la salida de Ricardo Gareca.
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