Maxi Rodríguez tuvo su despedida con Messi y otras figuras
El exmediocampista de Newell's Old Boys y el seleccionado nacional vivió una fiesta rodeado de figuras del mundo del fútbol
El exmediocampista de Newell's Old Boys y el seleccionado nacional Maximiliano Rodríguez fue despedido anoche por el capitán argentino Lionel Messi, el subcapitán Ángel Di María y una pléyade de excompañeros en su extensa carrera por el fútbol mundial en un partido de homenaje jugado en el estadio Coloso Marcelo Bielsa del Parque Independencia de Rosario antes unos 40 mil espectadores.
"Hoy es el día soñado, ni soñado porque nunca pensé en esto; es una película; este recuerdo me lo llevo toda la vida porque este esfuerzo que hicieron para venir a jugar un rato es algo que no tiene precio", reconoció 'Maxi' Rodríguez en el cierre de la fiesta.
En el día de su cumpleaños número 36, Leo Messi no quiso perderse el homenaje a su amigo: "Tenía que estar acá porque lo más importante es este partido con Maxi. La verdad es que hace mucho tiempo que no pasaba un cumpleaños en Rosario con mi familia y mis amigos", declaró en diálogo con Star+.
Messi entró penúltimo al campo de juego, enfundado en un conjunto deportivo negro y blanco con la sigla MR11 en la espalda, como todos sus compañeros, y luego lo hizo Maxi Rodríguez, quien agradeció "a todos lo que están hoy acá haciendo esta fiesta y que sea un día inolvidable para mí y porque sé todo el esfuerzo que hicieron para venir a esta fiesta del fútbol".
La despedida de 'Maxi' consistió en un atípico partido amistoso que un equipo de Newell's le ganó 7 a 5 a uno de la Selección, en el que la figura de la noche jugó un tiempo para cada uno.
En Newell's, dirigidos por el Tata Martino, jugaron Justo Villar, Luciano Vella, Néstor Sensini, Gabriel Heinze, Lucas Bernardi, Pablo Pérez -amonestado sin motivo a los 14 segundos por el árbitro Héctor Baldassi, en medio de las risas de todos-, Diego Mateo, Ariel Ortega -uno de los más ovacionados-, David Trezeguet, Gabriel Batistuta, Leandro 'Coty' Fernández, Ricardo Giusti, Fernando Belluschi, Paulo Rosales, Diego Quintana, los humoristas Pablo Granados y Pachu Peña, la exleona Luciana Aymar, el actor Cristian Sancho y hasta las hijas de Maxi, Alma y Atiana.
Y en la selección argentina, conducida por José Pekerman, lo hicieron Mariano Andújar, Lionel Scaloni, Cuchu Cambiaso, Juan Pablo Sorín, Fernando Gago, Andrés D'Alessandro, el Conejito Saviola, Ángel Di María -que hasta fue impensadamente ovacionado por los hinchas de Newell's-, Lionel Messi, Germán Lux, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso, Ever Banega, Martín Posse y hasta la cantante Soledad Pastorutti, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y el empresario televisivo Marcelo Tinelli.
A los 20 minutos del complemento el locutor de la cancha detuvo el partido para anunciar el ingreso a la cancha de Benjamín Agüero, el hijo del Kun y nieto de Diego Maradona, quien le regaló a Maxi Rodríguez la camiseta número 10 que Diego uso en su paso por Newell's.
La informalidad del partido llegó a su punto máximo a los 75 minutos cuando Pachu y Pablo llamaron a Baldassi desde el BAR, una barra con una picada y bebidas, y el primero invitó al árbitro: "Tomate una cervecita, Pelado".
El quiebre de la fiesta de Maxi lo hicieron los hinchas de Newell's que dieron el ejemplo al reconocer al campeón del mundo Ángel Di María, formado en Rosario Central.
Justamente el rosarino y excanalla reconoció: "Vine disfrutar de un amigo y una persona a la que le tengo muchísimo afecto. Era obvio que iba a estar presente en su último partido, en esta despedida más que inolvidable".
'Fideo' confió: "Maxi me llamó esta mañana para preguntarme si estaba seguro de venir y le dije que se quedara tranquilo, que iba a ir porque lo quiero y es un día muy especial para él".
A su turno, Maxi advirtió: "Sabemos lo que representa Ángel para esta ciudad y para el mundo. Somos amigos y acá no hay rivalidad. Quiero que hoy podamos dar un gran mensaje desde esta cancha hacia el mundo. Que Rosario esté tranquila y disfrute de un evento".
"Ángel me decía no me importa que me puteen", bromeó. "Cuando le hagan el homenaje a él, vamos a estar ahí también", anticipó.
Di María recordó: "'Maxi' me dejó la 11, la magia de los goles lindos e importantes. Cada enseñanza que fueron dejando los anteriores, la fuimos agarrando los demás. Ahora me toca a mí e intento mostrarle a los chicos jóvenes lo que es vestir esta camiseta y ojala que puedan seguir por este camino".
El final llegó con un emotivo video de la vida de 'Maxi', cuando comenzó a jugar a los nueve años en Malvinas, el predio del fútbol infantil de Newell's, en el que su mamá, Claudia, contó: "El día que lo vieron jugar y pidieron que fuera el nene del buzo rojo, ahí empezó a jugar en el baby, pero él no entraba si no entraba también el Nono Mingo, que se sentaba en el banco de suplentes. Por eso el sueño más grande que le dio al abuelo es haber salido campeón con su Ñubel".
Y en el cierre de la fiesta, 'Maxi' volvió a emocionarse junto a su familia y expresó: "Hoy ustedes hicieron algo que me hizo inmensamente feliz: respetaron a Pocho (Ezequiel Lavezzi) y Fideo (Ángel Di María), gracias a ustedes dos, que son dos animales, y gracias a todos por el cariño que me dan, que no sé si lo merezco", mientras los hinchas respondieron, por tercera vez, con el inusual "Fideo, Fideo...".
"Muchas gracias a todos los que están acá por este hermoso regalo, hicieron un día inolvidable para mí", concluyó.