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DEPORTE Y SALUD

El trabajo imprescindible de los psicólogos en el fútbol

Durante los últimos años se evidencia una incremento de estos especialistas en los cuerpos técnicos, ya sea profesionales o amateurs, y su función es brindarle al futbolista herramientas para mejorar el nivel futbolístico además de trabajar en la mente de cada uno.

Cada vez es más común ver a psicólogos que integran un cuerpo técnico, que realizan un trabajo silencioso, pero fundamental en estos tiempos. Los especialistas les brindan herramientas a los deportistas, profesionales o amateurs, para superar los obstáculos que lo afectan desde el lado psicológico o deportivo. 

En el fútbol, de 100 juveniles solo 3 llegan a jugar de manera profesional, es decir, el 97% de los adolescentes quedan a la deriva, con sueños y proyectos frustrados. Esa desilusión, de no cumplir con el anhelo máximo, lo lleva a una depresión en algunos casos.

El trabajo que efectúan los psicólogos es fundamental para la contención de los juveniles y los jugadores profesionales que atraviesan una difícil y silenciosa enfermedad. Además, los especialistas en salud mental ayudan a convivir con la presión, el miedo, la inseguridad y en otros casos les dan herramientas a los futbolistas para mejorar el rendimiento dentro del campo de juego.

Agustín Lavagnino, psicólogo deportivo de la Reserva de Sarmiento y entrenador del plantel femenino, habló con Democracia sobre la importancia de contar con un especialista dentro de los planteles de fútbol. 

“Es importante tener un psicólogo en los planteles de fútbol, para competir, entrenar, prevenir o abordar todos los factores psicológicos que se desprenden de la práctica deportiva. Además, les brindan distintas herramientas al cuerpo técnico y al jugador para el desarrollo del alto rendimiento”, inició.

“El deportista es una persona y todo el tiempo está en juego la toma de decisiones, los pensamientos y las emociones. La mente es muy importante y hay que trabajarla. Los psicólogos dentro de los planteles no son una cuestión que se deba debatir en la actualidad, es obvio que el futbolista es un ser emocional y debe contar con un abordaje psicológico”, afirmó.

Lavagnino se refirió al rol que ocupa la mente en el rendimiento de los futbolistas y destacó las emociones que se generan.

“La mente genera preocupación de más. Siempre hay miedo, ansiedad y es importante que haya una gestión de las emociones y del pensamiento, cómo pensar, para qué y por qué pienso esto o aquello. Es fundamental educar al cerebro y más si hablamos de alto rendimiento porque hay presión e intolerancia a la frustración”, aseguró.

“No se trabaja sobre la mente solo cuando hay un problema, también se ayuda a potenciar al deportista con las fortalezas y las debilidades. No existen mentes débiles o fuertes. Si hay baja autoestima, preocupación a futuro, inseguridad o pensamientos irreales puede haber fatiga o mala toma de decisiones. Además, pueden aparecer cuestiones físicas como calambres. La mente está relacionada con la probabilidad de lesiones si el deportista no está transitando un buen momento”, explicó.

El psicólogo abordó sobre la depresión en los futbolistas, un tema que se da más a menudo en los últimos tiempos, y cómo trabajar ante quienes padecen esa enfermedad.
“La depresión es un trastorno de ánimo, es una enfermedad muy silenciosa y es difícil de detectarla porque un futbolista puede estar con una sonrisa y puede tener un problema interno al mismo tiempo”, manifestó.

“Es importante estar atento y dialogar. La depresión hay que abordarla, trabajarla y muchas veces la enfermedad está relacionada con los recursos internos de la persona, con sus vínculos, la crianza, educación, los objetivos y la autoestima. El silencio es el aliado de este problema, por eso es importante poner en palabras y hablar con los deportistas”, concluyó.

En carne propia

Rafael Crocinelli jugó hasta la Cuarta División en Sarmiento y luego lo hizo en Everton de La Plata. El exfutbolista dialogó con Democracia y recordó su experiencia cuando tuvo que dejar al Verde.

“Fue mucho dolor cuando me fui de Sarmiento y sentí, por momentos, como mi vida perdía sentido, pero el acompañamiento familiar me sostuvo, ese fue mi equipo. En general, los clubes no generan las condiciones y no tienen la forma más amena de transmitir esta circunstancia que es fundamental en la vida de los chicos”, comenzó.

“Yo pude haber sido Leandro Latorre -juvenil de 18 años que se quitó la vida luego de que Aldosivi de Mar del Plata lo dejará libre- por eso es importantísimo que los clubes cuenten con psicólogos que contengan y asistan a los juveniles”, indicó Rafael, quien además es comunicador social.

Por último, Crocinelli, que escribió el libro “Cuerpos que (no) importan” que habla sobre los temas tabú del fútbol, se refirió a la importancia de los psicólogos en las divisiones juveniles.

“Durante mi carrera no tuve contención psicológica, esto es una gran falencia en el fútbol argentino. Hay psicólogos aislados en los clubes, pero no hay un equipo. Es una locura que un solo especialista se encargue de muchas categorías”, expresó. “Estos especialistas de la salud son importantísimos porque además de ayudarlo, pueden potenciar el rendimiento del deportista. Es fundamental que el equipo de acción social integre el cuerpo técnico y realice un informe acerca de la situación de cada jugador”, siguió.

“Es importante que las instituciones hagan un laburo de prevención, que le brinden herramientas como la educación para cualquier chico que no llegué a ser jugador profesional pueda tener un plan B”, finalizó.