River Plate, en inferioridad numérica y con un gol en contra a los 41 minutos del segundo tiempo, empató anoche con Atlético 1 a 1 y sumó un valioso punto en un partido de la 14ta. fecha de la Liga Profesional.
Un desvío de cabeza de Joaquín Pereyra descolocó al arquero Tomás Marchiori y rescató al equipo de Martín Demichelis, que encaró el juego con una formación alternativa. El delantero Mateo Coronel decretó la apertura del marcador al cumplirse el cuarto de hora del primer tiempo y derribó el invicto de Franco Armani en el arco, establecido finalmente en 744 minutos.
Poco después del gol, convalidado por el VAR tras revisarse una presunta falta en ataque, River quedó en inferioridad numérica por las dos tarjetas amarillas seguidas mostradas a José Paradela, primero por tocar la pelota con la mano y luego por un codazo.
En ese lapso, Atlético se llevó por delante al equipo de Demichelis en una confirmación de su mejor comienzo de partido, basada en la imposición en las pelotas divididas y la mayor determinación para atacar el área rival. Con un hombre menos, el puntero se reacomodó con el retraso de Solari en la banda derecha y el desplazamiento de Simón al mediocampo para colaborar con Palavecino, que creció en su juego en los últimos 15 minutos de la parte inicial.
Para el segundo tiempo, Demichelis ubicó un lateral volante como Casco en la derecha en reemplazo de un defensor natural como el paraguayo Rojas y River se volvió más agresivo en la búsqueda de la igualdad.
Sin embargo, la conexión entre Pereyra, Coronel y Estigarribia no estaba fina y le daba vida a un River que apostó por el ingreso de sus delanteros titulares (Barco y Beltrán) para los 20 minutos finales.
Pusineri también renovó la ofensiva en búsqueda de precisión, al mandar a la cancha a Brian Guille y Maestro Puch, quienes armaron una chance para el segundo en su primer combinación en el partido. De ida y vuelta, el juego mantuvo suspenso en el marcador y cuando parecía que Atlético lo tenía bajo control, el empate llegó gracias a un infortunio en una pelota parada.
El empate premió su búsqueda hasta el final y evitó una mala sensación antes de encarar una semana de gran importancia. Este martes visitará a Fluminense de Brasil, puntero del Grupo D de la Copa Libertadores, y el domingo siguiente será local de Boca en el superclásico.
Atlético no pudo confirmar el resonante triunfo del pasado lunes ante Racing Club en Avellaneda y masticó la bronca por la victoria que se le escapó cerca del final con un gol en contra.
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