Homenajearon a Maradona en el Partido por la Paz
El encuentro se celebra anualmente a beneficio del movimiento pontificio Scholas Occurrentes y contó con la presencia del Papa Francisco
El Partido por la Paz que se celebra anualmente a beneficio del movimiento pontificio Scholas Occurrentes se jugó ayer en el estadio Olímpico, de Roma, con la presencia del papa Francisco y un homenaje muy especial a la memoria de Diego Maradona.
En el evento estuvieron además las hijas e hijos de Maradona, Dalma, Giannina, Jana, Diego Fernando y Diego Junior, y su nieto Benjamín Agüero, hijo de Giannina, que cerró el homenaje mostrando una medalla con la cara de su abuelo luego de jugar los últimos minutos del encuentro de fútbol que se llevó a cabo.
De ese partido tomaron parte exfutbolistas de renombre internacional y pasado reciente como Claudio Paul Caniggia, Pablo Zabaleta, Alejandro Domínguez, el brasileño Ronaldinho, el italiano Ciro Immobile, el búlgaro Hristo Stoikhov, el croata Ivan Rakitic, el alemán Mirolsav Klose, y los italianos Gianluigi Buffon y Ciro Ferrara.
"Los gastos más grandes hoy en el mundo son de la industria de las armas. Se hacen guerras para destruir, y ustedes dan su tiempo para venir a hacer la gratuidad de la paz", expresó Francisco en su discurso de agradecimiento a las figuras futbolísticas internacionales que se dieron cita para apoyar a la Fundación que dirigen los argentinos José María del Corral y Enrique Palmeyro.
En el acto de homenaje a Maradona del que también participaron sus hermanas se
proyectó un holograma suyo con música de fondo ejecutada por la banda Opus interpretando el tema "Life is Life", justamente la banda de sonido de un video de Diego popularizado antes de un partido en Alemania.
"La paz va adelante así, con gestos como estos: de amistad, de cercanía, de la mano tendida. Son pequeños gestos que son semillas de paz capaces de cambiar el mundo.
Gracias por decir que es más importante la pelota de trapo con la gratuidad del juego que la conquista de un territorio con la guerra", cerró el papa Francisco.