“Poder decir adiós es crecer”…la frase que inmortalizó Gustavo Cerati aplica en muchas ocasiones, y esta no es la excepción.
A los 41 años, Jesús Belza, el emblemático jugador de Alianza de Colón colgó las zapatillas tras una extensa y exitosa carrera. En una emotiva entrevista con DiarioNúcleo, repasó su trayectoria, su vínculo inquebrantable con el club y los motivos que lo llevan a retirarse de la Primera División que, sin dudas, deja un vacío en el “Cholo Vanola” (Estadio de Alianza) pero mucho más fuerte es el legado que dejada: pasión y compañerismo.
Jesús, ¿qué te llevó a tomar esta decisión?
- Es una decisión difícil de tomar. Ya lo veníamos hablando con el cuerpo técnico, con algunos dirigentes, no quería hacerlo extensivo con mis compañeros, aunque a algunos, a los más grandes, a la vieja guardia les había comentado. Es una decisión laboral, tengo que hacer un emprendimiento personal y no voy a poder estar para poder entrenar, para poder estar a la altura de lo que genera una Primera División. Y ya los años después te pasan factura. Ya estamos grandes y si no le das el entrenamiento que esto requiere te pasa factura.
Te llevo a las imágenes iniciales dentro de la actividad. Vos no solo jugaste en Colón. ¿Podes hacer un repaso por otras instituciones en donde estuviste?
- Inicié en Alianza a los 15 años, en Primera empecé a jugar a los 16. Hoy tengo 41, he pasado por varios equipos; estuve en Tres Arroyos, después estuve en la Liga de Venado Tuerto, en Villa Cañas, en Peñarol de Elortondo. Y siempre volviendo a mi casa que es Alianza. Si bien no se dio un campeonato, estuvimos cerca en la final contra Comunicaciones, perdimos 3 o 4 finales. Si bien no se dio, que era lo que tanto anhelábamos, lo lindo es todo el reconocimiento y las amistades que el deporte te deja.

Ya en Primera División, Alianza siempre arma muy buenos equipos, a priori siempre perfila como protagonista, muchas veces lo es, han llegado a varias finales, ¿pero qué le falta para dar ese salto final y lograr quedarse con un título de la APB?
- L verdad que se hace todo lo que se puede. Argentino está queriendo competir en otra categoría; nos tocó un Comu que estaba preparado para un Pre-Federal. En Alianza siempre se intentó ser competitivo. El básquet es muy lógico. Quizás en el fútbol metés un gol, te clavas los once atrás y ganaste uno cero. En el básquet al ser tan lógico el que tiene mejor plantel gana. Siempre se intentó ser lo más competitivo posible, y creo que lo fuimos. No alcanzó para dar el saltito para campeonar, hay que seguir insistiendo y seguir chocando la pared y se nos va a dar.
Es muy pronto hablar de continuidad en el deporte, porque expresaste, ni bien comenzaste la nota, que tu decisión de dejar la actividad tiene que ver netamente con una cuestión laboral, ¿pero te ves en corto o largo plazo cerca del básquet'
- Hoy me tengo que abocar netamente a mi proyecto laboral. Quizá el día de mañana sí. El club es parte de mi casa. Obviamente, ligado al básquet porque es lo que hice siempre. Después jugar, vamos a seguir jugando, torneos entre amigos, es lo que nos apasiona. Y después parte dirigencial o parte de cuerpo técnico…Al ser muy amateur la verdad que los entrenadores y los técnicos de la liga es un esfuerzo enorme el que hacen porque no es que ganan una fortuna por ir a enseñarle a un chico a picar la pelota o a tirar al aire. Eso es realmente admirable todo lo que hacen; igualmente los dirigentes también que dejan su tiempo para ir al club y aportar en su función social. Pero sí, jugando voy a seguir jugando y dando una mano en lo que pueda dar.
Sos palabra autorizada para opinar y analizar: ¿cómo ves el básquet de Pergamino?
- El formato de torneo es muy bueno, es muy lindo. Nosotros en Colón, no es un problema porque los chicos tienen que estudiar y me parece perfecto, pero nosotros tenemos mucha sangría entre los que terminan el secundario y se van a estudiar. Tenemos una camada de 15 a 17 años, casi 18 que pueden jugar y que hacen sus primeros pasos en Primera y después hasta que vuelvan, en el caso de que vuelvan de estudiar, que es de los 18 hasta los 23, 24, 25 años, no tenemos la posibilidad de contener a esos jugadores; tal es el caso de Franco Baratti, entre otros. Esas camadas es donde las ciudades grandes como Pergamino, que le pueden dar otro tipo de contención, teniendo la universidad, eso es como que te saca una ventaja. El básquet de Pergamino lo veo bien, con el tema de Pergamino Básquet hay una camada de chicos muy buenos, que tienen un muy buen ritmo de juego, que tienen una intensidad que se nota y está bueno seguir trabajándolo. Está bueno el proyecto de Pergamino Básquet, que Pergamino tenga un lugar en Liga, que por ahí no se tenía, y la verdad que está muy bien visto y le da jugadores de categoría y de calidad a la Liga.
Siguiendo en esta línea, ¿qué jugadores del básquet doméstico te sorprenden?
- Los chicos de Gimnasia la verdad que tienen un ritmo bárbaro. Después en Comunicaciones (Bautista) Gobetti en un caso serio, es muy inteligente, pasa bien la pelota, no parece que tiene menos de 21 años. Es un chico que tiene mucha prestancia para jugar. Y después son todos muy parejos. Los chicos de Alianza, los U-17, son muy buenos como equipo y tienen una buena proyección. Físicamente para mí el pibe Gobetti es el jugador de básquet. Es la contextura del jugador de básquet; es inteligente, tira bien al aro, va bien para adentro, es largo, se frena y tira de dos puntos, es un pibe que a mí me gusta mucho como juega. Y creo que la proyección también es la contextura física del jugador de básquet.

Voy a llevarte al principio. ¿Cómo fue tu acercamiento al básquet? ¿Por qué empezaste a jugar?
- Mi acercamiento al básquet fue por mi viejo, arranqué a jugar desde muy chiquito. Mi viejo me llevó a la cancha y ahí me quedé en el club. (sostiene visiblemente emocionado)

Repasando tu trayectoria, y sé que debe haber un montón, ¿podés nombras compañeros o equipos que te dejaron una huella?
- Un montón. Como compañeros muchos, pero tengo una gran amistad con "Manu" Fontana. Después cuando era más chico con Lucho Baratti, con El “Cholo”, con “Cuqui” Lange, un fenómeno total; con Matías Cudos, en Villa Cañás. Jugué en contra del papá de Maxi Fjellerup, también un fenómeno, Leandro Fiellerup; con Manu Colombo, con el Loco Dubois; y ahora más acá, rivales… Levato, Gandoy, de Comu, le dan otro ritmo al juego, saben todo lo que tienen que hacer. Y volviendo a las amistades, no me quiero olvidar de nadie, pero todos mis compañeros de Alianza: Lucas, Renzo, Puri, todos. Hice una gran amista también con Giuliano Marelli. Pero son muchos y no me quiero olvidar de nadie.
Por último, Jesús, ¿qué te quedó pendiente en lo deportivo?
- Y...pendiente el campeonato con la Alianza. Quedó ahí, pero me llevo muchos amigos. Y qué me dio el básquet…todo, amistades y una forma de vida.
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