En un encuentro muy trabajado, la Selección argentina de básquet escribió una de la páginas más importante de su historia al vencer a Estados Unidos por 82 a 73, en el marco de las semifinales de la AmeriCup, y ahora irá por el título. El equipo nacional, comandado por Pablo Prigioni, superó a un durísimo rival como el seleccionado norteamericano y disputará la final ante el vencedor entre Canadá y Brasil.
Es la tercera vez en la historia que la Albiceleste consigue imponerse sobre Estados Unidos en este certamen, en el cual concurrieron con un representativo alterno que de todos modos tuvo algunos apellidos destacados.
La gran figura de Argentina fue Gabriel Deck, como a lo largo del torneo, cerró una planilla con 30 puntos, siete rebotes y una asistencia. Por su parte, Nicolás Laprovittola también tuvo un destacado nivel con 18 puntos, dos asistencias, tres robos y seis rebotes.
Facundo Campazzo tuvo una jornada errática con apenas cuatro aciertos de 13 intentos, pero relució toda su jerarquía en el cuarto final para sostener el resultado y firmó estadísticas de 10 puntos, siete asistencias y cinco robos.
Argentina se marchó al vestuario en el entretiempo con siete puntos de diferencia gracias al 40-33 del marcador que llegó a acumular en tiros al aro en los dos cuartos iniciales. Durante la primera etapa, Deck brilló con 16 puntos, dos rebotes y dos asistencias, pero también hubo un aporte interesante de Juan Vaulet y Carlos Delfino.
Del lado norteamericano, no hubo una tarea destacada a punto tal que cuatro jugadores firmaron cuatro puntos a sus estadísticas y el mejor anotador de los dos primeros cuartos fue Jodie Meeks.
La Argentina logró estar dos veces arriba por 11 puntos de distancia en el marcador a lo largo de los tres primeros parciales, pero un errático tercer cuarto le permitió al combinado norteamericano recortar la distancia a punto tal que a falta de dos minutos incluso paso adelante casi por primera vez en todo el juego.
La reacción a casi un minuto del cierre fue fundamental para nivelar nuevamente la balanza para el lado albiceleste y cerrar ese tercer parcial con seis de distancia con un 58-52.
El cierre fue a puro sufrimiento: Norris Cole logró emparejar el marcador, sin embargo, la experiencia de las figuras argentinas fue fundamental para no permitir que ese momento se les vaya de las manos, con un Campazzo que logró redimirse de un partido errático con aportes claves y otras buenas apariciones de Deck y Laprovita para cerrar un triunfo histórico.
Compartir