El Turismo Carretera está entrando en su etapa definitoria y cada competencia adquiere un peso especial, tanto en el campeonato como en el ánimo de los protagonistas.
En el Autódromo Club de Volantes Entrerrianos de Paraná, escenario de la décimo tercera fecha del calendario 2025, el piloto pergaminense Alfonso Domenech volvió a salir a pista con su Dodge Challenger del SAP Team, decidido a seguir desarrollando el potencial del auto, aunque el fin de semana no entregó el resultado esperado.
Un fin de semana cuesta arriba
El clima competitivo del TC no da respiro, y Domenech lo vivió en carne propia. En los entrenamientos del sábado, el Dodge mostró un rendimiento irregular: fue 15° en el primer ensayo, pero cayó al 34° puesto en el segundo, lo que anticipaba una jornada compleja. En la clasificación, pese al esfuerzo del equipo, el pergaminense solo pudo ubicarse 32°, a más de un segundo de la punta, dominada por los protagonistas del campeonato.
En la serie, Alfonso intentó avanzar, pero la realidad de la pista fue otra. Luchó en un pelotón cerrado, con autos de rendimiento muy parejo, y terminó 12°, sin poder escalar posiciones. La expectativa se trasladó entonces a la final del domingo, donde el objetivo principal era acumular kilómetros, probar variantes y seguir puliendo el rendimiento del Challenger.
Una decisión con sentido
Sin embargo, en plena carrera, Domenech tomó una decisión poco habitual pero muy consciente: detuvo el auto y se retiró a boxes. El motivo no fue técnico ni físico, sino deportivo y estratégico.
Durante buena parte de la competencia, Alfonso se encontró detrás de un rival que —según relató el entorno del piloto— realizó maniobras antideportivas en reiteradas ocasiones, impidiéndole avanzar con lealtad en la pista. En ese contexto, con un auto que había sufrido durante el fin de semana por un mal juego de neumáticos sorteado y que solo mostró equilibrio cuando se colocaron las gomas utilizadas en el primer ensayo, Domenech prefirió no arriesgar.
“Era innecesario seguir peleando por un puesto treinta. Había riesgo de contacto, y lo más importante ahora es cuidar el auto y seguir desarrollándolo”, explicaron desde el SAP Team. Esa decisión, más que un abandono, fue un gesto de madurez y visión a largo plazo, en un deporte donde cada roce puede tener consecuencias costosas.
Canapino, el dueño de la jornada
Mientras tanto, Agustín Canapino se quedó con la victoria en Paraná, consolidándose en lo más alto del campeonato. Con dos fechas por disputarse —Toay (La Pampa) el 16 de noviembre y La Plata (Buenos Aires) como cierre del calendario—, el tetracampeón de Arrecifes podría incluso asegurar el título 2025 en la próxima presentación.
Lo que viene
Para Domenech, la cita pampeana será una nueva oportunidad de mostrar progreso. El equipo continúa enfocado en mejorar el equilibrio general del Dodge Challenger, afinando detalles que puedan colocarlo más cerca del grupo de punta.
El 16 de noviembre, en el veloz trazado de Toay, el pergaminense buscará revancha, pero sobre todo continuidad. Porque en un campeonato donde los grandes nombres dominan la escena, la historia también se escribe con esos pilotos que, desde el esfuerzo diario, representan la esencia más noble del automovilismo argentino: persistir, aprender y seguir acelerando, aunque el resultado no siempre acompañe.
Compartir