Dos miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos se encuentran en estado crítico tras recibir disparos cerca de la Casa Blanca el miércoles, y un sospechoso resultó herido y se encuentra bajo custodia, según dijeron las autoridades locales.
Pocas horas después del ataque, el presidente estadounidense Donald Trump se refirió al hecho: "El animal que disparó contra los dos miembros de la Guardia Nacional, dejando a ambos en estado crítico y ahora en dos hospitales distintos también está gravemente herido, pero aún así pagará un precio muy alto", escribió en redes sociales.
El director del FBI, Kash Patel, había confirmado minutos antes lo expresado por Trump: que los dos miembros de la Guardia Nacional que recibieron disparos se encuentran en estado crítico.
“Por favor, envíen sus oraciones a estos valientes guerreros, que se encuentran en estado crítico, y a sus familias”, dijo. “Están aquí sirviendo a nuestro país”.
Patel afirmó que el sospechoso “será llevado ante la justicia” y que el FBI, junto con sus colaboradores, investigará el crimen y lo procesará a nivel federal. Calificó el tiroteo como un asunto de “seguridad nacional”.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley lo describieron como un ataque tipo emboscada y dijeron que se dispararon entre 10 y 15 tiros.
El sospechoso del ataque recibió cuatro disparos, dijeron fuentes a CBS News. El sospechoso fue transportado en ambulancia a un hospital de la zona y ahora está bajo custodia policial, dijeron las autoridades.
El Departamento de Policía Metropolitana informó que la escena del crimen fue asegurada y que el sospechoso se encuentra bajo custodia. La policía indicó que el sospechoso resultó herido y fue trasladado a un hospital.
Efectivos de la Guardia Nacional de varios estados han estado en Washington durante meses como parte de la ofensiva contra el crimen del presidente Donald Trump en la capital del país, la cual desde entonces se ha expandido a otras ciudades en todo el país, recordó CNN.
El hecho se da en un contexto de tensión entre el gobierno federal y el estatal. La semana pasada una juez federal detuvo la movilización de la Guardia Nacional en la ciudad de Washington, dictaminando que Trump y el Departamento de Defensa desplegaron ilegalmente a las fuerzas militares.
La jueza no ordenó inmediatamente que la Guardia Nacional abandonara la ciudad, dando al Gobierno de Trump tiempo para presentar una apelación.
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