El gobierno de Noruega comenzó a trabajar en la actualización del plan de acción destinado a reducir las persistentes y elevadas tasas de suicidio, según anunció el Ministerio de Salud y Servicios Asistenciales.
“Necesitamos fortalecer y enfocar nuestros esfuerzos para reducir las altas tasas de suicidio. Detrás de cada suicidio hay una persona, un destino, una familia y una red. Nos tomamos esto muy en serio”, declaró el ministro de Salud, Jan Christian Vestre.
La tasa de suicidios continúa siendo un grave problema de salud pública en el país, especialmente entre los hombres. De acuerdo con cifras de la Universidad de Oslo, en 2023 se registraron 693 muertes por esta causa: 495 hombres y 198 mujeres, la cifra más alta desde 1970. Esto equivale a una tasa nacional de 14,1 por cada 100.000 habitantes, con 20,1 entre los hombres y 8,1 entre las mujeres.
El ministerio señaló que la prevención requiere un esfuerzo coordinado dentro y fuera del sistema de salud. El nuevo plan pondrá énfasis en la relación entre las dificultades financieras y el riesgo de suicidio, un aspecto que no había sido tratado en los planes anteriores. También incorporará con mayor fuerza la perspectiva de género y diversidad, ya que, si bien más del 70 % de las víctimas son hombres, las mujeres concentran la mayoría de los intentos.
Otro de los puntos en revisión es la llamada “visión cero”, que busca eliminar todos los suicidios. Mientras sus defensores la ven como un principio basado en valores, sus críticos advierten que es poco realista y genera presión excesiva sobre los profesionales sanitarios.
El ministerio prevé realizar en otoño una reunión con especialistas y actores sociales para recoger aportes. El plan actual seguirá vigente hasta que el próximo año se presente una nueva estrategia más específica.
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