El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que los aranceles estadounidense so bre chips y e importaciones far macéuticas entrarán en vigencia “la próxima semana más o menos”. “Aplicaremos un arancel inicial mente reducido sobre productos farmacéuticos. Pero en un año, o año y medio máximo, aumenta rán a 150 %, y luego a 250 % ya que queremos productos farmacéuti cos producidos en nuestro país”, comentó Trump en una entrevis ta con CNBC.
Pronto llegará también un anun cio sobre semiconductores y chips, declaró, antes de agregar que sus planes respecto a los aranceles es tán lejos de concluir.
Las declaraciones del manda tario surgen pocos días después de que impusiera nuevos arance les a las importaciones proceden tes de varios países.
También se producen luego de la publicación el viernes de un de cepcionante informe sobre el em pleo en julio, que no sólo no cum plió las expectativas del mercado, sino que también incluyó revisio nes a la baja de las cifras de em pleo tanto de junio como de mayo.
El día para Trump, que había comenzado de manera bastante rutinaria, con una entrevista tele visiva y una llamada con el presidente ucraniano Volodimir Ze lenski, dio un giro inesperado y poco común cuando apareció en el techo del ala oeste de la Casa Blanca.
“BUENO PARA LA SALUD”
Cerca del mediodía, Trump emer gió de una puerta conectada con el Comedor de Estado y subió al techo sobre la sala de prensa y la columna oeste que circunda el Ro sedal. Pasó casi 20 minutos ins peccionando el techo y los terre nos, incluyendo una reciente re novación del jardín de rosas. Los periodistas, alertados por la inusual posición de los francotiradores sobre la Oficina Oval, gritaron preguntas desde aba jo. Uno preguntó: “Señor, ¿por qué está en el techo?”. “Dando un pequeño paseo”, respondió Trump a gritos. “Es bueno para la salud.”
Trump caminó con un pe queño grupo en el que estaba James McCrery, arquitecto del recién anunciado proyecto de salón de baile de 200 millones de dólares. Avanzaban lenta mente, mientras Trump gesti culaba y señalaba frecuente mente el techo y los terrenos. Varias veces, se acercó a la es quina más cercana al cuerpo de prensa, saludando y formando un megáfono con las manos para gritar respuestas a las pre guntas lanzadas.
En un momento dado, dijo que buscaba “otra manera de gastar mi dinero para este país”. Más tarde, cerca del final de su aparición en el techo, le pregun taron qué iba a construir. “Mi siles nucleares”, respondió en tono de broma.
El inesperado paseo por el techo se produce mientras Trump busca dejar una huella duradera en lo que a menudo se conoce como “La Casa del Pueblo”.
Ha redecorado sustancial mente la Oficina Oval median te la adición de adornos dora dos y querubines, retratos pre sidenciales y otros elementos, e instaló enormes mástiles en los jardines norte y sur para izar la bandera estadounidense.
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