La administración Trump revocó la capacidad de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes internacionales en su creciente batalla con la institución educativa, diciendo que miles de estudiantes actuales deben transferirse a otras universidades o abandonar el país.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció la medida ayer, diciendo que Harvard ha creado un entorno inseguro en el campus al permitir que “agitadores antiestadounidenses y pro terroristas” ataquen a estudiantes judíos en el campus. También acusó a Harvard de coordinarse con el Partido Comunista chino, diciendo que albergó y entrenó a miembros de un grupo paramilitar chino en 2024.
“La consecuencia es que Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perder su estatus legal”, indicó la agencia en un comunicado.
Harvard inscribe a casi 6.800 estudiantes extranjeros en su campus en Cambridge, Massachusetts, representando más de una cuarta parte de su cuerpo estudiantil. La mayoría son estudiantes de posgrado, provenientes de más de 100 países.
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