Desde noviembre de 2024, Bolivia sufre una crisis climática sin precedente debido a las intensas lluvias, riadas, inundaciones y terremotos de tierra, que afectaron a 324.699 familias y cobrado la vida de 49 personas, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
"Los nueve departamentos, como nunca, están recibiendo los golpes más duros producto de las lluvias e inundaciones (...) Si sumamos entre familias afectadas y damnificadas, estamos hablando de 324.699. Son 708 viviendas completamente destruidas y, lo más trágico, es que 49 personas han perdido la vida", señaló la autoridad en conferencia de prensa. Advirtió que los efectos del tiempo golpearon con fuerza a todo el país, dejando un rastro de destrucción en viviendas, cultivos, carreteras, puentes y escuelas.
Calvimontes planteó que Bolivia, al igual que otros países de la región, enfrenta los efectos de una crisis climática global, un "fenómeno irreversible", por lo que urgió a reforzar las de prevención ante futuros desastres. A la fecha, 81 municipios ya fueron declarados en desastre, mientras que 3.937 comunidades sufren graves afectaciones.
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