Estados Unidos confirma “conversaciones” con Hamás
Las mismas está referidas a la liberación de rehenes en Gaza.
Estados Unidos ha participado en “conversaciones y discusiones continuas” con funcionarios de Hamás, alejándose de una política de larga data del país de no involucrarse directamente con el grupo miliciano.
La confirmación de las conversaciones en la capital qatarí de Doha llega en un momento en que el alto el fuego entre Israel y Hamás pende de un hilo. Es el primer compromiso directo conocido entre Estados Unidos y Hamás desde que el Departamento de Estado designó al grupo como organización terrorista extranjera en 1997.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se negó a dar detalles sobre el contenido de las conversaciones, pero dijo que el presidente Donald Trump ha autorizado a sus enviados a “hablar con cualquiera”. Intermediarios egipcios y qataríes han actuado como mediadores con Hamás para Estados Unidos e Israel desde que el grupo lanzó su ataque el siete de octubre de 2023 contra Israel, que desató la guerra.
“Miren, el diálogo y hablar con personas de todo el mundo para hacer lo que es mejor para el pueblo estadounidense es un esfuerzo que el presidente valora de buena fe”, afirmó.
Leavitt agregó que Israel fue consultado sobre el compromiso directo con los funcionarios de Hamás y señaló que hay “vidas estadounidenses en juego”. La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ofreció un reconocimiento breve de las conversaciones entre Estados Unidos y Hamás. “Israel ha expresado a Estados Unidos su posición respecto a las conversaciones directas con Hamás”, indicó la oficina del premier.
Funcionarios israelíes dicen que alrededor de 24 rehenes vivos -incluido Edan Alexander, un ciudadano estadounidense- así como los cuerpos de al menos otros 35 se cree que aún están en Gaza. Adam Boehler, nominado por Trump para ser enviado especial para asuntos de rehenes, lideró las conversaciones directas con Hamás.
Boehler, fundador y director ejecutivo de Rubicon Founders, una firma de inversión en salud, fue un negociador principal en el equipo de los Acuerdos de Abraham durante el primer mandato de Trump, que se esforzó por lograr un reconocimiento más amplio de Israel en el mundo árabe.