Las autoridades de Estados Unidos arrestaron a 538 “migrantes ilegales” y expulsaron a “cientos”, en una operación de deportación presentada por la Casa Blanca como “la mayor” en la historia, días después de la investidura de Donald Trump.
El presidente republicano prometió actuar contra la migración irregular durante su campaña y a poco de comenzar su segundo mandato el lunes declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó una salva de decretos migratorios.
“La administración Trump arrestó a 538 inmigrantes ilegales criminales” y “deportó a cientos” de ellos “en aviones militares”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la red social X. “La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas cumplidas”, escribió.
El mensaje fue acompañado de dos fotos en las que se ve a personas alineadas entrando en un avión militar.
Dos aviones militares, uno con 79 personas (31 mujeres y 48 hombres) y otro con un número indeterminado de ellas, llegaron a Guatemala, según las autoridades del país centroamericano, que no precisaron si forman parte de una operación de Trump o de una programada antes.
Trump envía “un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si entrás ilegalmente en Estados Unidos, enfrentarás consecuencias serias”, añade la portavoz de la Casa Blanca.
“Estos son asesinos, son los primeros que sacaremos”, dijo Trump a su llegada a Asheville, en Carolina del Norte, en su primer desplazamiento desde la investidura. Para Aaron Reichlin-Melnick, experto de la oenegé American Immigration Council, "es una operación de pura propaganda".
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