Una avioneta se estrelló ayer en un pueblo turístico brasileño, percance en el que murieron las 10 personas a bordo y más de una docena resultaron heridas en tierra.
Así lo informó la Agencia de Defensa Civil de Brasil, que indicó en la red social X que la aeronave impactó la chimenea de una casa y luego el segundo piso de un edificio antes de estrellarse contra una tienda de celulares en un barrio en gran medida residencial de la localidad de Gramado.
Más de una docena de personas que estaban en el lugar fueron trasladadas a hospitales con afectaciones que incluyen inhalación de humo, y dos se encuentran en grave estado.
Hasta el momento se desconocen las causas de la caída.
Medios locales reportaron que el piloto de la avioneta era Luiz Claudio Galeazzi, un empresario brasileño que viajaba con su familia al estado de San Pablo. En un comunicado publicado en LinkedIn, la empresa de Galeazzi, Galeazzi & Asociados, confirmó que el hombre de 61 años iba a bordo junto con su esposa, sus tres hijas, otros familiares y un empleado de la compañía. Todos perecieron en el accidente.
“En este momento de intenso dolor estamos profundamente agradecidos con las manifestaciones de solidaridad y amor que hemos recibido de amigos, colegas y la comunidad”, se lee en el comunicado. “También expresamos nuestra solidaridad con aquellos que han sido afectados por este accidente en la región”.
Cámaras de seguridad videograbaron a la pequeña avioneta Piper Cheyenne 400 despegando del aeropuerto de Canela en el estado de Rio Grande do Sul, minutos antes de que se estrellara en Gramado, que está a unos 10 km del aeropuerto.
Gramado se encuentra a 100 km al norte de la capital del estado, Porto Alegre, en las montañas de la Serra Gaucha, y es popular entre los turistas brasileños, que disfrutan del clima fresco, sus rutas para hacer senderismo y su arquitectura. El pueblo fue colonizado por un gran número de inmigrantes alemanes e italianos en el siglo XIX y es un lugar popular para pasar las vacaciones navideñas.
“Mi solidaridad a los familiares de las víctimas fatales de la caída de un avión en el centro de Gramado”, expresó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su cuenta de X. “Espero que los heridos tengan una rápida recuperación”, agregó.
En agosto pasado, Brasil ya había sufrido su peor tragedia aérea en 17 años, cuando un avión bimotor con 62 personas a bordo se estrelló en una zona residencial de la localidad de Vinhedo, San Pablo, sin sobrevivientes.
La tragedia de ayer en Gramado es el segundo siniestro grave que sufre Brasil el mismo fin de semana, luego de que 41 personas murieran el sábado en un accidente de ómnibus en Minas Gerais.
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