Con las manos pintadas de rojo, venezolanos volvieron a manifestarse ayer en diferentes ciudades del país caribeño y también en el exterior, atendiendo una nueva convocatoria de la líder de la oposición María Corina Machado, quien exhortó a la Corte Penal Internacional (CPI) a actuar por la “libertad” de Venezuela y en defensa de los detenidos en las protestas que sucedieron a los controvertidos comicios presidenciales del 28 de julio.
Estas convocatorias a manifestaciones en Venezuela y en el extranjero han sido un esfuerzo permanente de la oposición para sumar apoyo desde la comunidad internacional y pedir que se presione al gobierno del presidente Nicolás Maduro a negociar una transición. La autoridad electoral venezolana decretó el triunfo de Maduro en esas elecciones, pero no mostró acta alguna a pesar de pedidos de la oposición y de la comunidad internacional de transparentar los resultados, mientras que el bloque opositor sostiene que su candidato, Edmundo González, ganó los comicios de forma contundente, según más del 80% de actas que aseguran recolectaron en la jornada. González está asilado en España desde septiembre, pero ha dicho que volvería para tomar posesión el 10 de enero.
Las manifestaciones tuvieron lugar luego de que la Asamblea Nacional (parlamento) de Venezuela, controlada por el oficialismo, aprobara recientemente una ley que busca castigar a quienes apoyen sanciones extranjeras contra el país y que, según los analistas, pone en la mira a los dirigentes opositores como Machado quien ya afronta dos investigaciones penales, una de ellas por supuesta “traición a la Patria”. Siguiendo la línea de los últimos meses, el gobierno también llamó a sus militantes a “ratificar” el triunfo de Maduro para un nuevo mandato de seis años.
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