La fiscalía de Chile confirmó ayer la existencia de una investigación preliminar de una denuncia por acoso sexual presentada por una mujer en contra del presidente Gabriel Boric, después de que el propio abogado del mandatario revelara el contenido de la acusación por hechos supuestamente ocurridos hace más de una década.
“En torno al comunicado publicado por el abogado Jonatan Valenzuela, la fiscalía regional de Magallanes y la Antártica Chilena puede decir que efectivamente existe una causa penal relativa a los hechos que se indican”, señaló el fiscal Cristian Crisosto.
En este marco, el gobierno chileno calificó de “sin sustento” la denuncia, mientras que el Ejecutivo y la defensa de Boric aseguraron que fue ella la que acosó “sistemáticamente” al entonces líder estudiantil. Es “una denuncia sin sustento sobre hechos que jamás ocurrieron”, señaló la vocera presidencial, Camila Vallejo, en una conferencia de prensa.
Boric fue acusado por una mujer -cuya identidad se mantiene en reserva- por acoso sexual y difusión indebida de imágenes íntimas, según reveló el lunes el letrado Valenzuela, que patrocina al mandatario. La acción penal fue presentada el pasado 6 de septiembre, más de una década después de que Boric coincidiera con la denunciante en una práctica profesional en la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, de donde el mandatario es oriundo.
Con entonces 27 años, Boric había terminado sus estudios de derecho y ya descollaba como dirigente estudiantil. En 2014, asumió como diputado por la zona.
Al rechazar y desmentir “categóricamente la denuncia”, Valenzuela aseguró que Boric era “víctima” de “acoso sistemático a través del envío de correos electrónicos”. Incluso uno de los mails “incluye imágenes de carácter explícito de la denunciante sin solicitud ni consentimiento” de Boric.
El por entonces dirigente estudiantil era blanco de “una clara dinámica de hostigamiento”, comentó la vocera Vallejo. La prensa chilena difundió el contenido de los 25 mensajes de correo electrónico que la mujer le habría enviado al mandatario entre agosto de 2013 hasta julio de 2014.
Los mails pasan del tono amistoso a una confesión de amor y terminan en un estallido de ira ante la supuesta falta de respuesta.
“Gracias por arruinar mi vida maldito desgraciado”, se puede leer en uno de los mensajes enviados a Boric el 24 de mayo de 2014. Antes, le confiesa que está “ardiendo de amor” por él.
Boric responde con frases como “muchas gracias por tu correo y la confianza”, luego con signos de interrogación y en uno de los mensajes escribe “no entiendo nada”. “Mi representado jamás tuvo relación afectiva ni de amistad con ella y no han tenido comunicación desde julio de 2014”, aseguró el abogado Valenzuela.
Por lo pronto, Boric “está como imputado en la causa” judicial, que tiene “un carácter de reservado”, confirmó ayer el fiscal Crisosto, jefe del ministerio público de la región de Magallanes. Ni la denunciante ni su representante legal han salido a los medios a dar su versión. Boric, quien en 2026 completará su mandato de cuatro años sin derecho a reelección consecutiva, cuenta con un fuero especial y para ser enjuiciado debe ser desaforado en última instancia por la Corte Suprema.
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