Donald Trump eligió a Pam Bondi para el cargo de fiscal general
Graduada en Derecho por la Universidad de Florida y la Universidad Stetson, trabajó como fiscal durante 18 años
Pam Bondi, la abogada elegida por Donald Trump para ser la fiscal general de Estados Unidos, es una aliada incondicional del presidente electo, lo defendió durante su juicio político en su primer mandato y promovió sus falsas acusaciones de fraude electoral cuando trataba de aferrarse a la Casa Blanca.
Si recibe la confirmación para el cargo en el Senado, esta ex fiscal general de Florida, de 59 años, servirá entonces como la principal funcionaria de aplicación de la ley en la segunda administración de Trump. “Durante demasiado tiempo, el partidista Departamento de Justicia fue utilizado como arma contra mí y otros republicanos. Ya no”, escribió Trump en su red Truth Social. “Pam reorientará el Departamento de Justicia hacia su propósito previsto de combatir el crimen y hacer a Estados Unidos seguro de nuevo”, resaltó el expresidente.
La nominación de Bondi significa que los altos cargos del Departamento de Justicia estarán ocupados por leales a Trump, ya que el republicano nombró a tres de los abogados que lo defendieron en sus múltiples casos penales en otros puestos de responsabilidad.
Trump se decantó por Bondi para fiscal general después de que su primer elegido, el polémico exlegislador de Florida Matt Gaetz, decidiera renunciar como aspirante en medio ante acusaciones de mala conducta sexual y dudas de que tuviera el respaldo suficiente para lograr el aval del Senado.
Graduada en Derecho por la Universidad de Florida y la Universidad Stetson, Bondi trabajó como fiscal durante 18 años antes de ser nombrada en 2010 fiscal general del conocido “Estado del Sol”, la primera mujer en ocupar ese puesto. Bondi fue reelegida para un segundo periodo en 2014.
Como fiscal general floridana, Bondi luchó notablemente contra la adicción a los opioides y el tráfico de personas, al tiempo que adoptó una postura firme contra el crimen y apoyó la pena de muerte.
Bondi demandó a la gigante British Petroleum (BP) por el derrame de crudo de Deepwater Horizon en el golfo de México en 2010 y obtuvo más de 2.000 millones de dólares en asistencia económica para Florida.