Dos estudiantes permanecen en estado de "extrema gravedad" y ocho se encuentran en "condición crítica", tras la explosión ocurrida en el interior de un colegio en la capital chilena Santiago, incidente que dejó al menos 35 heridos, informó el Ministerio de Salud.
La cartera detalló en un boletín que ningún estudiante afectado por la detonación ha fallecido y que, de los 35 heridos, 23 continúan hasta el momento hospitalizados.
Por su parte, el ministro chileno de Educación, Nicolás Cataldo, señaló a la prensa local que doce jóvenes fueron dados de alta esta jornada. "Porque lograron superar la mayor criticidad de la afectación, principalmente esto es superficie de piel quemada y afectación o injuria en las vías respiratorias", dijo Cataldo.
El ministro dijo que en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), donde ocurrió la explosión, se registraron el año pasado "13 episodios de violencia de alta connotación", a lo que se suman tres hechos este 2024. En esa línea, descartó que el incidente se trate de un "hecho aislado", como señaló anteriormente a la prensa la directora del establecimiento, María Alejandra Benavides.
La policía local precisó que un grupo no determinado de estudiantes del INBA, localizado en el casco histórico de Santiago, realizaba preparativos para salir del recinto y efectuar el lanzamiento de artefactos explosivos en la vía pública, pero tras circunstancias que se desconocen se produjo en un baño una explosión de los artefactos que dejó varios lesionados.
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