EE.UU. impone aranceles del 100% a los autos eléctricos chinos
El gobierno de Biden también fijará una tasa de 25 por ciento para las baterías de dichos vehículos y de 50 por ciento para los paneles solares y los semiconductores.
Estados Unidos presentó la lista detallada de los nuevos aranceles a la importación de productos chinos de sectores “estratégicos” como semiconductores e, incluso, autos eléctricos, que serán gravados al 100 por ciento.
Los nuevos aranceles, que contemplan también una tasa de 25% para las baterías de autos eléctricos y de 50% para los paneles solares y semiconductores, entrarán en vigor el 27 de septiembre. En el caso de los semiconductores, serán gravados con 50% a partir del primero de enero de 2025.
“Políticas y prácticas nefastas”
Estas medidas “apuntan en contra de las políticas y prácticas nefastas de la República Popular China, que afectan negativamente a los trabajadores y las empresas estadounidenses”, declaró en un comunicado la representante de Comercio Katherine Tai (USTR).
Estos incrementos de impuestos a la importación fueron anunciados el 14 de mayo por el presidente Joe Biden. Un documento de un centenar de páginas detalla los productos que se verán afectados, la tasas de imposición y las fechas de entrada en vigor de la medida.
Estos aranceles serán aplicados a productos chinos por valor de 18.000 millones de dólares de sectores considerados “estratégicos”. Los aranceles de Trump habían alcanzado a productos por unos 300.000 millones de dólares.
“Estas acciones destacan el compromiso de la administración Biden-Harris de defender a los trabajadores y empresas estadounidenses ante las prácticas comerciales desleales” de China, sostuvo Tai, mientras avanza la campaña electoral en Estados Unidos.
Elecciones
Se trata de un tema político, a menos de dos meses de unos comicios presidenciales de resultado previsiblemente muy ajustado.
Estos nuevos aranceles siguen a los implementados por Donald Trump durante su gobierno (2017- 2021) y que fueron mantenidos por Joe Biden.
El martes, durante el primer debate televisado entre Kamala Harris y Trump, la actual vicepresidenta reprochó a su rival el haber “lanzado guerras económcas” con China y la Unión Europea. El expresidente republicano replicó que el gobierno demócrata “nunca eliminó los aranceles (que él implementó) porque representan tanto dinero que no pueden” eliminarlos.
De ser electo en noviembre, Trump pretende aumentar aún más los aranceles.
Harris, a pesar del anunciado incremento de impuestos a la importación que detalló su gobierno, denunció que las medidas de Trump constituyen un “impuesto al consumo” que afectará a los estadounidenses.
“Trampa”
China “hace trampa” y “no la dejaremos inundar nuestro mercado”, prometió Joe Biden en mayo cuando anunció esta nueva salva de aranceles.
Dijo, además, que Estados Unidos no permitirá “jamás” que China controle el mercado de vehículos eléctricos, al considerar “imposible” para los fabricantes estadounidenses competir “honestamente” contra el gigante asiático.
Las medidas anunciadas también apuntan a excluir de exoneraciones de tributos aduaneros a algunos productos que llegan al país al por menor, esencialmente por el crecimiento de vendedores como Shein y Temu, que comercializan mercancía a bajo precio directamente desde China.
Esta decisión podría tener consecuencias sobre la mayoría de las importaciones de textiles y ropa desde el gigante asiático.