España se moviliza para pedirle a Sánchez que no renuncie
Los manifestantes mostraron su apoyo al líder socialista, quien mañana debe confirmar si sigue al frente del Ejecutivo.
La dirigencia del Partido Socialista español (PSOE) y miles de simpatizantes concentrados frente a su sede central en Madrid pidieron ayer sábado al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que no dimita, menos de 48 horas antes de que el mandatario anuncie su decisión.
Cantando lemas como “Pedro, presidente” y con pancartas que leían “España te necesita” o “Pedro no te rindas”, los manifestantes mostraron su apoyo al líder socialista, quien el lunes debe confirmar si sigue al frente del ejecutivo en medio de un fuerte clima de incertidumbre.
Totalmente por sorpresa, Sánchez informó el miércoles en una carta que cancelaba todos sus compromisos públicos hasta el lunes, cuando revelará si dimite, harto de “los ataques sin precedente” de la oposición a su esposa, Begoña Gómez, por su presunta relación profesional con empresas que recibieron ayudas públicas, que está actualmente bajo investigación en la Justicia como posible tráfico de influencias.
Las personas se concentraron frente a la sede del Partido Socialista, donde se reunía la dirigencia de la formación, que pidió a Sánchez que se mantenga en el Palacio de la Moncloa. Según la delegación del gobierno socialista en Madrid, eran 12.500 los manifestantes congregados ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.
“Presidente, quédate, Pedro, quédate, estamos contigo, adelante, tenemos que avanzar, tenemos que seguir empujando este país, España no puede retroceder”, dijo la número dos del gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sánchez, de 52 años, hizo su sorpresivo anuncio pocas horas después de que un juez aceptara investigar a Begoña Gómez por sospechas de tráfico de influencias y corrupción, por una denuncia de una organización próxima a la extrema derecha. La fiscalía pidió que se archivara la denuncia.
No hay pistas de lo que Sánchez decidirá, pero se baraja la posibilidad de que convoque una moción de confianza para que el Congreso le reitere su apoyo.