Al molino más famoso de París se le volaron las aspas
Las aspas del emblemático cabaré Moulin Rouge, uno de los monumentos más famosos de París, se desplomaron en la madrugada de ayer, a tres meses de que la capital francesa acoja los Juegos Olímpicos y millones de visitantes.
Aunque se desconocían las causas del incidente, el director del Moulin Rouge, Jean-Victor Clerico, declaró que no había indicios de “sabotaje”, sino que se produjo por un “problema técnico”.
Las aspas del decano de los cabarés parisinos -inmortalizado por el pintor Henri de Toulouse-Lautrec a finales del siglo XIX- se desprendieron hacia la 1.45, media hora después de que se fueran los últimos espectadores.
Las letras M, O y U de su nombre, situadas en la fachada, también cayeron, pero no hubo heridos ni hay riesgo de otro colapso en la estructura del inmueble, según los bomberos. “Es increíble”, declaró Exaucé, que no quiso dar su apellido. Este cocinero del Moulin Rouge descubrió las aspas en el suelo cuando llegó al lugar hacia las 8 de la mañana.
La entrada del establecimiento fue acordonada, pero la calle no estaba bloqueada, mientras un camión retiraba los elementos desplomados. “Es extraño. Es como si cortáramos la cabeza de la Torre Eiffel. Me duele. Espero que lo arreglen rápido”, declaró Daniel, de 58 años, quien pasa todos los días por delante cuando va camino del trabajo.
La empresa propietaria indicó que “es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889”.