Las autoridades del Reino Unido informaron que durante la mañana de este lunes fueron arrestados dos hombres acusados de espiar para el gobierno de China. La denuncia alega que los involucrados “recopilaron, grabaron o comunicaron información perjudicial para la seguridad o los intereses del Estado, violando así la Ley de Secretos Oficiales”.
Según la fiscalía, los sospechosos -identificados como Christopher Berry, de 32 años, y Christopher Cash, de 29- enfrentan cargos por “proporcionar información perjudicial a un Estado extranjero” entre finales de 2021 y principios de 2023, y deberán comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el próximo viernes.
“Esta fue una investigación extremadamente compleja sobre lo que son acusaciones muy graves”, aseguró Dominic Murphy, jefe de la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Reino Unido.
Pese a que las autoridades no revelaron detalles sobre los dos hombres, trascendió que Berry sería un académico residente en el condado de Oxfordshire, y Cash un presunto investigador parlamentario con un “pase de pleno acceso” a los edificios del Estado que se otorga a legisladores, personal y periodistas, según publicó el medio local The Sunday Times.
Este mismo informe asegura que Cash trabajó con altos cargos del partido conservador en el gobierno, como la actual directora de la Comisión de Relaciones Exteriores, Alicia Kearns, o su predecesor y actual ministro de Seguridad, Tom Tugendhat. Estas fuertes conexiones reafirmarían la teoría de posibles vínculos con personas en el extranjero.
Por su parte, Cash emitió una declaración a través de sus abogados en que reitera su inocencia; mientras que la embajada china en Reino Unido calificó las acusaciones de “inventos”. Esto ocurre en el marco de una intensificación de advertencias de parte de los servicios de inteligencia británicos sobre posibles actividades encubiertas de Beijing.
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