Tropas israelíes abrieron este jueves fuego contra palestinos que esperaban ayuda humanitaria en Ciudad de Gaza, en un incidente en el que murieron al menos 104 personas y 760 resultaron heridas y por el que el movimiento islamista Hamás responsabilizó a Israel, que a su vez dijo que la mayoría de las víctimas se produjo en una estampida.
El Ejército israelí reconoció que sus fuerzas dispararon contra un grupo de palestinos que esperaba ayuda y mataron o hirieron a 10 de ellos, aunque aseguró que fue en un incidente posterior y que la mayoría de las víctimas se produjeron en una estampida o por haber sido arrollados por camiones que distribuían ayuda humanitaria.
Por su parte, Ashraf al-Qidra, vocero del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, dijo que 104 palestinos murieron y otros 760 resultaron por una "masacre" israelí.
El director de emergencias del Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, Amjad Aliwa, avaló esa versión y dijo que las víctimas recibieron disparos de las fuerzas israelíes cuando corrían hacia camiones con ayuda humanitaria.
Varios testigos contaron haber visto a miles de personas precipitarse hacia los camiones que llegaban a la llamada rotonda de Naplusa, en el oeste de Ciudad de Gaza, la principal ciudad del norte del territorio, informó AFP.
"Hemos estado en contacto con el gobierno israelí desde temprano esta mañana y entendemos que se está llevando a cabo una investigación.
Seguiremos de cerca esa investigación y presionaremos para obtener respuestas", declaró el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller.
El presidente estadounidense, Joe Biden, explicó que verifican las "versiones contradictorias" de lo que sucedió. "Todavía no tengo una respuesta", declaró a los periodistas antes de viajar a la frontera con México.
A la pregunta de si le preocupaba que esto complique las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas, Biden respondió: "Sé que así será".
Las negociaciones se intensifican para una nueva tregua, dos semanas antes del comienzo del Ramadán, mes sagrado musulmán.
El mandatario había dicho a inicios de esta semana en Nueva York que tenía "esperanza" de que se alcanzara un "alto el fuego para el próximo lunes".
Por su parte, el secretario general de la ONU "condenó" los hechos, más allá de lo que realmente haya ocurrido.
"No sabemos exactamente qué pasó. Pero si estas personas murieron por fuego israelí, si fueron aplastadas por multitudes o atropelladas por camiones, son actos de violencia, en cierto modo, vinculados a este conflicto", declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario António Guterres.
"Los civiles desesperados en Gaza precisan ayuda urgente, incluidos los que están bajo asedio en el norte, donde la ONU no ha podido proporcionar ayuda desde hace más de una semana", señaló, reiterando el pedido de Guterres para que haya un alto el fuego.
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