La princesa de Gales, Kate Middleton, se sometió a una complicada cirugía abdominal en el mes de enero y aún no se ha recuperado, por lo que permanece aislada y enfocada en mejorar para poder retomar sus actividades.
Si bien no se dieron muchos detalles sobre la intervención, la familia real británica confirmó que Middleton, esposa del príncipe Guillermo (heredero al trono británico), estuvo internada durante dos semanas tras el procedimiento.
Luego continuó con los cuidados en la finca de Sandringham, rodeada de naturaleza y de sus seres queridos, como el rey Carlos III, que fue diagnosticado de cáncer recientemente. La periodista Concha Calleja, especializada en la casa real británica, reveló que la princesa “evoluciona, pero no todo lo favorable que la casa real británica querría que fuera” y planteó algunas dudas sobre el real estado de Middleton.
“Ha habido un movimiento de la casa real inglesa que no se entiende. Por un lado, filtran que Kate ha contratado a un secretario particular, para dar a entender que está en casa haciendo cosas, pero, por otro lado, no vemos una imagen. Hasta que no la veamos, las especulaciones no van a parar”, aportó el periodista Aurelio Manzano, que también se dedica a las noticias sobre la Realeza.
La recuperación demora porque “la operación fue grave en sí misma. Después, hubo complicaciones más graves todavía. Y los médicos tuvieron que tomar una decisión rapidísima, que fue inducirla al coma. Y eso fue así. La princesa no entró en un coma, fue inducida”, según indicó Calleja. Kate Middleton intentó durante todo este tiempo “mantener la mayor normalidad posible por sus hijos y de que su información médica permanezca privada”, agregó la periodista.
Kate y Guillermo tienen tres hijos, Jorge, Carlota y Luis.
En recientes encuestas, Kate ocupó el tercer lugar de popularidad entre los miembros de la realeza vivos, con un índice de aprobación pública del 63 %, detrás de su esposo Guillermo (68 %) y de la hermana del rey Carlos III, la princesa Ana (67 %).
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