La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Medio Oriente (Unrwa) denunció que el 40% de la población de la Franja de Gaza "sufre una hambruna" y exigió un "acceso humanitario seguro" al enclave. "La gente tiene hambre y está desesperada por conseguir comida en el convoy del Unrwa en la ciudad de Gaza esta semana", publicó Tom White, director de la Unrwa, en la red social X (ex Twitter) junto a un video en el que se ve un camión rodeado de cientos de personas. "Se necesitan más suministros regulares: se requiere un acceso humanitario seguro y sostenible en todas partes, incluido el norte de Gaza", añadió.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) también alertó que la ayuda humanitaria en Gaza sigue siendo insuficiente. "La ayuda sigue siendo deplorablemente insuficiente, es una situación imposible para la población de la Franja de Gaza, los combates deben cesar", precisó la OCHA en un comunicado, citado por el diario Times of Israel y replicado por la agencia de noticias Sputnik.
La agencia de la ONU indicó que el viernes entraron 81 camiones con ayuda humanitaria el enclave a través de los pasos de Kerem Shalom y el de Rafah, en la frontera con Egipto. Kerem Shalom estuvo cerrado durante tres días por incidentes de seguridad, según la OCHA, entre ellos un ataque con drones de las fuerzas israelíes, la incautación de ayuda por parte de personas desesperadas y traslados de prisioneros y heridos no anunciados ni coordinados desde Israel.
Israel, por su parte, asegura que está inspeccionando cientos de camiones cada día y que las demoras se debieron a que los trabajadores de la ONU no pudieron seguirles el ritmo.
La ONU asegura que es imposible llevar adelante la distribución masiva de ayuda en medio de las operaciones aéreas y terrestres de Israel en Gaza. Al menos 21.500 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, murieron en bombardeos israelíes o combates en Gaza, según el último balance difundido por el Ministerio de Salud del enclave, controlado por Hamas.
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