Internacionales
TRIBUNAL DE RUSIA

Ocho años de cárcel a la periodista rusa que protestó contra la guerra

En marzo de 2022, Marina Ovsyannikova interrumpió un programa en directo para denunciar el conflicto bélico.

Un tribunal de Rusia ha condenado ayer en rebeldía a ocho años y medio de cárcel a la periodista Marina Ovsiannikova, quien en marzo de 2022 interrumpió un programa en directo para denunciar la invasión de Ucrania, por “difundir noticias falsas” sobre las Fuerzas Armadas rusas. 

El tribunal ha indicado que la periodista, quien huyó del país, deberá cumplir su pena “en una colonia correccional de régimen general”, al tiempo que le ha prohibido durante cuatro años “participar en actividades relacionadas con la administración de páginas web de redes de información y telecomunicación”.

Así, ha manifestado que la periodista publicó en julio de 2022 vídeos y fotografías que contenían “información falsa” sobre las acciones de los militares rusas en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, según ha informado la agencia rusa de noticias Tass.

Las autoridades rusas emitieron en octubre de 2022 una orden de busca y captura contra la periodista, quien huyó del país cuando se encontraba bajo arresto domiciliario.  Tras ello, confirmó que había escapado y sostuvo que era “completamente inocente”. La periodista Ovsiannikova había sido multada previamente en varias ocasiones por sus actos, supuestamente contrarios al Ejército ruso. 

La periodista, que trabajaba para el Canal 1, interrumpió el 14 de marzo de 2022 las emisiones con una pancarta protestando contra la invasión, a pesar de la prohibición del Kremlin a los periodistas de referirse como una “guerra” a lo que las autoridades rusas denominan como “operación especial”. Por ello, fue condenada a una multa de 30.000 rublos (255 euros) por “organizar un acto público sin autorización”. Asimismo, tras una investigación al respecto, fue despedida de la cadena, si bien posteriormente se confirmó que había empezado a trabajar para el diario alemán ‘Die Welt.