Las autoridades ucranianas anunciaron ayer que sus fuerzas habían retomado el pueblo de Klishchiivka, en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
“Klishchiivka fue limpiada de rusos”, dijo Oleksander Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres del ejército ucraniano, en redes sociales.
“Klishchiivka es Ucrania, estoy agradecido a los soldados por la desocupación de la tierra ucraniana”, dijo por su parte Andriy Yarmak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Tiempo después, en su tradicional intervención vespertina, Zelenski elogió a los soldados que luchan contra los rusos cerca de Bajmut y destacó a los que habían retomado Klishchiivka. “¡Bien hecho!”, dijo.
El presidente también aseguró que se están “preparando nuevas soluciones de defensa para Ucrania”, sin dar detalles. “La defensa aérea y la artillería son la prioridad”, dijo Zelenski.
En tanto, el vocero de las tropas ucranianas en el este, Ilya Yevlakh, dijo que la toma de Klishchiivka podría ayudar al ejército de Kiev a rodear Bajmut.
“Ahora hemos ganado un terreno de preparación, que en el futuro nos permitirá continuar desarrollando acciones ofensivas y liberar nuestra tierra de los ocupantes”, dijo en la televisión nacional.
La ciudad, que se encuentra al sur de la ciudad de Bajmut, albergaba a varios cientos de personas antes de la invasión de Moscú el año pasado y luego, en enero, fue capturada por las tropas rusas.
El anuncio se produjo después de que las fuerzas armadas de Ucrania dijeran el viernes que la aldea de Andriivka, también ubicada al sur de Bajmut, había sido retomada. Un día después, Rusia negó que sus fuerzas hubieran sido expulsadas de esa localidad.
Ucrania empezó una contraofensiva en el sur y el este del país en junio, después de acumular armas occidentales y reclutar batallones de asalto.
Bajmut, una ciudad tenía unos 70.000 habitantes antes de la guerra, fue capturada por las fuerzas rusas -donde fue crucial la presencia de los mercenarios rusos del Grupo Wagner- en mayo, después de una de las batallas más largas y sangrientas desde la invasión rusa.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley, afirmó, en una entrevista difundida hoy, que la contraofensiva ucraniana “no ha fracasado”, pero el camino hacia una victoria definitiva de Kiev en el conflicto con Rusia es todavía muy largo.
“Sé que algunos observadores dicen que esta ofensiva ha fracasado: no ha fracasado”, sostuvo el general. “Esta ofensiva, aunque más lenta de lo esperado, se mantuvo constante” y los ucranianos todavía tienen “una fuerza de ataque significativa”, afirmó.
Admitió, sin embargo, que “llevará mucho tiempo” lograr el objetivo del presidente ucraniano Volodímir Zelenski de “expulsar a todos los rusos” del país.
El presidente ucraniano se prepara para realizar su segunda visita en tiempos de guerra a Washington, en un intento por reunir apoyo. Zelenski será recibido el jueves en la Casa Blanca por el presidente Joe Biden.
Este viaje se produce en momentos en que el Congreso estadounidense debate una nueva dotación de 24.000 millones de dólares de ayuda militar para Kiev.
El mandatario ucraniano se reuniría también en el Capitolio con los líderes republicanos y demócratas en el parlamento.
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