El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció ayer que su embajador en Níger fue tomado como “rehén” por los militares golpistas y “se le niega la comida”, en otra declaración que recrudeció la tensión entre ambos países, cuya relación se deterioró desde la asonada castrense de finales de julio.
“En Níger, mientras les hablo, tenemos un embajador y algunos diplomáticos que son literalmente rehenes en la embajada francesa”, remarcó el mandatario en rueda de prensa durante una visita a Semur-en-Auxois, en el centro-este de Francia.
Agregó que el embajador Sylvain Itté “ya no tiene la posibilidad de salir, ha sido declarado 'persona non grata' y se le niega la comida”, según reportes de las agencias de noticias ANSA y Europa Press.
Preguntado sobre una posible repatriación del diplomático, reiteró que hará “lo que se acordó junto con el presidente Mohamed Bazoum, porque es la autoridad legítima y hablo con él todos los días”.
En Níger, los militares que derrocaron a Bazoum y tomaron el poder el 26 de julio, ordenaron a finales de agosto la expulsión del embajador francés, tras la negativa de París a acatar el ultimátum que pedía su salida del país.
Francia continúa oponiéndose a esa medida.
Compartir