La amenaza climática, la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación global provocan una “policrisis” que pone en riesgo la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, afirmó la directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Lola Castro.
“La crisis climática está subyacente, latente, nos toca todos los días a la puerta. Tenemos huracanes, inundaciones, sequías y ahora a El Niño con nosotros”, indicó. Sobre ese fenómeno climático, que según científicos se prolongará “hasta mucho más allá” de mediados de 2024, explicó que agrava una situación ya preocupante, pues, por ejemplo, “mucha gente no ha conseguido plantar” en Centroamérica.
Esta amenaza se ha sumado a la crisis del Covid, que “redujo” el acceso a una alimentación de calidad y llevó a que en algunos países “los sistemas alimentarios se rompieran” y que millones de personas caigan en la pobreza, afirmó Castro.
Según la funcionaria del PMA, luego llegó la invasión rusa y “la crisis de Ucrania”, y con ello “una alta inflación de los precios de los alimentos en América Latina y el Caribe”, donde los países “son productores, pero también exportadores”.
De acuerdo al PMA, en América Latina y el Caribe ha habido “una inflación de alimentos de hasta el 50% y hasta mucho más allá en algunos países”, como Argentina, todo lo cual ha concluido por generar lo que Castro define como una “policrisis”.
Como consecuencia, y según informes de Naciones Unidas, “tenemos 43 millones de personas en inseguridad alimentaria y, entre ellas, 11 millones en una situación severa” en América Latina y el Caribe, puntualizó.
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