La candidata de la correísta Revolución Ciudadana (RC) a la Presidencia de Ecuador, Luisa González, dijo que aceptó la protección de las Fuerzas Armadas, después de recibir un alerta por un posible atentado en su contra, que se da en el marco del clima de violencia en el país, donde el mes pasado fue asesinado un postulante durante la campaña electoral.
“Hoy acepté lo que indicó el presidente Guillermo Lasso para que las Fuerzas Armadas me den seguridad”, señaló González, quien disputará el balotaje del 15 de octubre con Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), en una entrevista con radio Medio Mundo. “He aceptado el apoyo de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad y la democracia de los ecuatorianos”, apuntó.
González, que de imponerse en la segunda vuelta sería la primera mujer electa presidenta en Ecuador, se refirió al alerta por un posible intento de asesinato, después de que el jueves fuera detenido un hombre que supuestamente estaba involucrado en un atentado en su contra.
“Hay un señor que dice que tenía que entregar unas bombas y que el objetivo era Luisa González”, manifestó. El expresidente Rafael Correa denunció el jueves en X (ex Twitter) que había un hombre detenido con armas que supuestamente iban a ser utilizadas contra la candidata de RC.
Tras la primera vuelta del 24 de agosto, Lasso ordenó al Ejército ocuparse de la seguridad de los dos postulantes que avanzaron al balotaje. La decisión se produjo luego de que el 9 de agosto fuera asesinado el candidato por el Movimiento Construye, Fernando Villavicencio, cuando salía de un acto de campaña en Quito.
“Esto es muy preocupante, porque se afecta la democracia”, manifestó Luisa González, que dijo que no suele usar chaleco antibalas, pero que probablemente comience a hacerlo. “No puede ser que el discurso se quede en un chaleco, sino en la garantía que debemos tener todos los ciudadanos en cuanto a seguridad, y en este caso los candidatos a presidente”, indicó.
“Todos estamos en riesgo mientras no se vuelva a tomar el control del país y a actuar sobre la seguridad de los ciudadanos”, añadió.
Ecuador sufre una ola de violencia y cerró 2022 con una tasa de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble que en 2021. Contexto en el que Quito, la capital, vivió entre miércoles y jueves una inusual serie de ataques con granadas.
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