Ucrania y Rusia se acusan de nuevos ataques en zonas inundadas
La destrucción de la represa de Kajovka, el martes, forzó la evacuación de miles de personas tras la crecida del río Dniéper.
Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de bombardear las zonas que quedaron inundadas tras la destrucción de una represa en territorios ocupados por Moscú, un área que fue visitada por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La destrucción de la represa de Kajovka, el martes, forzó la evacuación de miles de personas tras la crecida del río Dniéper, una calamitosa inundación que anegó decenas de localidades, incluyendo partes de Jerson capital y zonas de la provincia homónima, en el sur ucraniano. Los ucranianos acusaron al ejército ruso de bombardear el área durante las operaciones de rescate.
“Nueve personas resultaron heridas tras un bombardeo” en el centro de Jerson, indicó el Ministerio del Interior en Telegram, precisando que “no había recibido informaciones” sobre posibles muertos, como se había anunciado anteriormente.
Por su parte, el Ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, declaró que sus tropas habían repelido un ataque en la región de Zaporiyia, más al norte, en momentos en que Kiev dice ultimar una contraofensiva para recuperar territorios. “El enemigo fue bloqueado y retrocede con graves pérdidas”, añadió.
Rusia, que responsabiliza a Ucrania del ataque a la represa -que abastecía de agua a los territorios que ocupa en el sur ucraniano- acusó a Kiev ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de haber lanzado bombardeos “masivos” de artillería contra la instalación.
“El régimen de Kiev no solo lanzó ataques masivos de artillería contra la represa (...) sino que llevó deliberadamente el nivel de agua del embalse de Kajovka a un nivel crítico”, dijo el diplomático ruso Alexander Shulgin a la máxima corte de la ONU, en La Haya.