El ex presidente peruano Alejandro Toledo llegó ayer a su país, donde es señalado por presuntos actos de corrupción vinculados a la empresa brasileña Odebrecht, tras ser extraditado por autoridades estadounidenses.
Toledo, que gobernó entre 2001 y 2006, arribó al aeropuerto Jorge Chávez de Lima, de la capital peruana, escoltado por la policía local.
El ex mandatario se entregó el viernes a las autoridades estadounidenses para su extradición.
Imágenes difundidas por televisoras locales mostraban al ex funcionario de pie, escoltado por al menos cinco oficiales y con las manos cubiertas con una prenda color negro, llevado del brazo de uno de los agentes.
El ex presidente de 77 años está acusado en Perú de presuntamente haber recibido 35 millones de dólares en sobornos de la empresa Odebrecht a cambio de ganar la construcción de la carretera Interoceánica Sur, según la fiscalía local que ha solicitado una condena de 20 años de prisión contra él.
Toledo es el tercer presidente peruano que va a prisión por diversos delitos.
"Tenemos este triste récord de tres ex presidentes presos", señaló a Reuters el abogado penalista Carlos Caro.
"No hay ningún precedente en la región ni en otro lugar del mundo", agregó.
El ex presidente, de origen andino y quien en su infancia fue lustrabotas, fue detenido en Estados Unidos en julio de 2019 tras una solicitud formal de Perú para su extradición.
Un año después fue puesto en libertad bajo fianza y desde entonces vivía en el estado California.
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