Dina Boluarte, presidenta de Perú, fue interrogada ayer por la fiscalía que investiga la represión en las protestas que siguieron a la destitución de su antecesor, el encarcelado exmandatario Pedro Castillo, las cuales dejaron al menos 48 civiles muertos en tres meses.
Mientras tanto, la comisión parlamentaria que había prometido emitir un dictamen ayer para que el pleno del Congreso pudiera volver a considerar un eventual adelanto de las elecciones generales previstas para 2026, suspendió la sesión sin llegar a una conclusión.
La mandataria compareció ante la jefa del ministerio público, Patricia Benavides, y “brindó declaraciones respecto a las investigaciones”, informó la Presidencia a través de Twitter.
Más temprano, la fiscalía precisó que la presidenta fue citada en el marco del “caso de las muertes de ciudadanos ocurridas durante las movilizaciones sociales de diciembre de 2022 y enero de 2023”. Boluarte llegó al interrogatorio fuertemente escoltada, sonriente y con un traje celeste, según las imágenes que la fiscalía compartió en redes sociales. La cita se cumplió sin manifestaciones a favor o en contra en las afueras del edificio del Ministerio Fiscal en el centro de Lima.
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