Rusia anunció avances en una renovada ofensiva en el este de Ucrania a casi un año del inicio de la invasión, mientras que la ONU solicitó 5600 millones de dólares para ayudar a millones de desplazados y refugiados ucranianos y la Unión Europea (UE) evalúa más sanciones a Moscú por 11.000 millones de euros.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que el Ejército atravesó dos líneas defensivas ucranianas en la provincia oriental de Lugansk e hizo retroceder tres kilómetros a las tropas ucranianas, que dejaron abandonados tras de sí equipamiento y cuerpos de soldados muertos.
Rusia ha estado bombardeando fuertemente con artillería, drones y misiles las zonas de Lugansk y de la vecina provincia de Donetsk que aún siguen, a duras penas, bajo control de Ucrania, desde que, hace meses, la llegada del invierno paralizó las grandes operaciones militares terrestres por la dificultad de avanzar por el terreno nevado.
Ucrania dice que Rusia ha concentrado decenas de miles de nuevos soldados y que prepara una gran ofensiva para completar la conquista de Donetsk y Lugansk. Ambas forman la región industrial y minera del Donbass, grandes extensiones de la cual ya estaban controladas desde 2014 por separatistas ucranianos prorrusos que combaten junto a Moscú.
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