La Policía iraní arrestó ayer al futbolista Voria Ghafouri, exintegrante de la Selección persa, a quien acusa de haber “insultado y ensuciado la reputación del equipo nacional”, además de hacer “propaganda” contra la República Islámica.
Ghafouri fue detenido después de participar de un entrenamiento con su equipo Fooolad (acero, en persa) de la provincia suroccidental de Juzestán, fronteriza con Irak, por decisión de la autoridad judicial, según informó la agencia de noticias iraní Fars.
El futbolista de 35 años, originario de Sanandaj, capital de la provincia del Kurdistán iraní, publicó una foto en Instagram con el traje tradicional kurdo. El jugador se había manifestado a favor de las protestas que sacuden al país desde el 16 de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años, detenida en Teherán por supuestamente violar el estricto código de vestimenta de las mujeres en el país.
Ghafouri fue capitán del Esteghlal, el equipo de fútbol más famoso del país, pero se vio obligado a abandonarlo en julio por sus reiteradas críticas a las autoridades. El lunes, los jugadores de la selección de fútbol de Irán no cantaron el himno durante su debut en el Mundial de Qatar, en un gesto que fue interpretado como una “señal de apoyo” a las protestas en su país.
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