Internacionales
TRAS LAS ELECCIONES EN EE.UU

Joe Biden fue acusado de estar implicado en negocios de su hijo

El ala dura de los conservadores en la Cámara Baja abrió fuego contra el presidente.

Los republicanos del ala ultra en el Congreso no han esperado ni a que termine el recuento de votos de las elecciones a medio mandato del 8 de noviembre para abrir la andanada de ataques contra Joe Biden que venían anunciando.

Los candidatos a presidir las comisiones de Supervisión y Justicia de esa Cámara, los extremistas y trumpistas James Comer y Jim Jordan, respectivamente, lanzaron este jueves una propuesta para investigar al presidente por su pretendida implicación en negocios turbios de su hijo, el consultor y lobista Hunter Biden, a quien el FBI investiga por supuesto fraude fiscal y declaración falsa en relación con la compra de un arma.

"¿Estuvo y está Joe Biden directamente involucrado en los negocios de Hunter Biden? Esa es nuestra investigación", dijo Comer en rueda de prensa. Y a continuación dio por supuesta dicha implicación del mandatario al afirmar que los republicanos ya han reunido evidencia incriminatoria. Las supuestas pruebas demostrarían, según dijo, que la familia Biden "prosperó y se hizo millonaria" en virtud de delitos entre los que citó el fraude electrónico, la  violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, el lavado de dinero y la evasión de impuestos.

“Tenemos evidencias de que las finanzas, las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de Hunter y Joe Biden se mezclaron, si no se compartieron”, dijo Comer. Y añadió que los socios comerciales de Hunter Biden se reunieron con su padre en numerosas ocasiones mientras éste ejercía como vicepresidente en el Gobierno de Barack Obama.

Las afirmaciones de Comer deben tomarse con prudencia, dados sus antecedentes en el lanzamiento de acusaciones no probadas, especialmente contra Hunter Biden. Pero se trata del probable nuevo presidente de uno de los comités que van a encauzar la ofensiva republicana contra el gobierno demócrata en los dos próximos años.

En su comparecencia, Comer se refirió varias veces a "informes de actividades sospechosas" o SAR como base de sus investigaciones. Los SAR (Suspicious Activity Report) son los documentos que los bancos presentan ante la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro cuando detectan una transacción en la que ven indicios de lavado de dinero o fraude.

 “Según informes de los medios -dijo Comer-, la familia Biden acumuló más de 150 SAR”, uno de los cuales "conecta a Hunter Biden y sus socios comerciales con el tráfico de personas, entre otras actividades ilegales".

Para Comer, lo importante es que "esta es una investigación sobre Joe Biden y por qué mintió al pueblo estadounidense respecto al conocimiento y la participación en los esquemas comerciales internacionales de su familia".

Las pesquisas contra los Biden por las actividades del hijo del presidente ocupan un lugar destacado en la que algunos medios en Washington han llamado la agenda de la venganza de los republicanos contra el Gobierno y su líder demócrata, una vez los conservadores han conquistado la Cámara de Representantes.

Otras indagaciones incluidas en esa hoja de ruta para la segunda mitad del mandato de Biden son las relativas a la retirada militar de Afganistán; a la actividad del FBI, y sobre todo a su operación de agosto pasado para recuperar los documentos clasificados que Trump se había llevado a su residencia en Mar-a-Lago, en Florida; a la gestión de la inmigración y la seguridad fronteriza; al manejo de la pandemia de coronavirus, y a las relaciones con China.