El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que respetará la Constitución, aunque evitó reconocer directamente la derrota del domingo ante Luiz Ignacio Lula da Silva, en el primer pronunciamiento dos días después de perder los comicios más importantes de la historia, en los que fracasó en su intención de ser reelegido.
En su discurso en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial en Brasilia, Bolsonaro justificó la ola de protestas lanzadas por sus seguidores con cortes en más de 220 rutas del país, reclamando un golpe de estado y denunciando fraude en las elecciones. “Los actuales movimientos populares son fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia de cómo se dio el proceso electoral. Las manifestaciones pacíficas son bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población, como invasión de propiedades, destrucción del patrimonio y cercenamiento del derecho de ir y venir”, aseguró el mandatario.
Bolsonaro agradeció los 58 millones de votos recibidos y dijo que es un “honor ser el líder de millones de brasileños que como yo defienden la libertad religiosa, la libertad económica, la libertad de opinión y la honestidad de los colores de nuestra bandera”.
El presidente evitó hablar de transición o citar a su rival, el presidente electo, que lo convirtió en el primer jefe del Estado que fracasa en su intento reeleccionista. Bolsonaro aseguró que a diferencia de sus acusadores él juega “dentro de las líneas de la Constitución”. El mensaje que dejó fue el apoyo a los movimientos de ultraderecha, aunque con métodos pacíficos, y que cumplirá los ritos hasta el fin de su mandato. A su lado, el jefe de gabinete, Ciro Nogueira, anunció que este jueves comenzará la transición con el equipo de campaña de Lula, que designó para esa misión al vicepresidente electo, Geraldo Alckmin.
El pronunciamiento ocurrió luego de más de 12 horas, en las que manifestantes cortaron rutas en 10 estados, generaron trastornos en las rutas, desabastecimineto en algunas ciudades y un muerto en un accidente en el estado de Mato Grosso do Sul.
“La derecha -aseguró el presidente- surgió de verdad en nuestro país. Nuestra robusta representación en el Congreso muestra la fuerza de nuestros valores: Dios Patria, Familia y Libertad. Formamos varios liderazgos en el país, nuestros sueños siguen más vivos que nunca y estamos por el orden y el progreso”.
El derrotado mandatario se victimizó al decir que está en inferioridad de condiciones con respecto a otros sectores políticos: “Enfrentando a todo el sistema superamos una pandemia y las consecuencias de una guerra. Siempre fui rotulado de antidemocrático y, al contrario de mis acusadores, siempre jugué dentro de la Constitución. Nunca hablé de controlar o censurar a los medios ni las redes sociales”, dijo, supuestamente acusando a Lula de esas acciones.
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