Rusia lanzó más bombardeos en territorio ucraniano pero reanudó el suministro de gas hacia Europa por un ducto clave que la Unión Europea (UE) temía que no reabriera en represalia por sus sanciones a Moscú por la guerra, aunque con un flujo reducido que no disipa el miedo a una escasez de fluido en el invierno.
Luego de 10 días de cierre por mantenimiento, el gas natural volvió a fluir por un gran gasoducto que va de Rusia a Europa, pese al temor de la UE de que Moscú no lo reabriera y cortara el suministro por las tensiones por la guerra en Ucrania. De todos modos, el flujo estaba lejos de la capacidad máxima del gasoducto Nord Stream 1 y las perspectivas seguían siendo inciertas, lo que no disipa los temores de que Europa enfrente escasez de gas el próximo invierno, a partir de diciembre.
En paralelo, los combates continuaban en Jarkov, segunda ciudad de Ucrania, ubicada en el noreste, donde dos personas murieron y 19 resultaron heridas en un bombardeo ruso, informó el gobernador provincial. Austria e Italia anunciaron también que volvían a recibir gas ruso. Nord Stream transporta aproximadamente un tercio de los 153.000 millones de metros cúbicos de gas que compra anualmente la UE.
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