Narcotraficantes colombianos escondieron 840 kilos de cocaína en cajas de bananas, los perdieron y la droga terminó en dos supermercados de la República Checa. El cargamento incautado está valuado en más de 85 millones de dólares y la policía busca más en otros tres destinos. Según informó la cadena pública CT24, después de que los empleados de esos supermercados, situados en las localidades de Jicin y Rychnov nad Kneznou, detectaran el cargamento de la droga entre plátanos, la policía checa abrió una investigación y tiene indicios de que el contrabando de cocaína pudo ser aún mayor.
Según fuentes policiales, los agentes de seguridad investigan otros tres destinos a los que pudo haber llegado la cocaína a través del mismo cargamento de fruta del distribuidor. Las primeras conclusiones apuntan a que la droga entró en Europa por el puerto de Hamburgo, desde donde fue trasladada, aparentemente por un error, por un distribuidor a los supermercados.
El jefe de la Unidad Central Antidroga, Jakub Frydrych, precisó que la droga llegó al supermercado de Jicin en 36 cajas de fruta y al de Rychnov en 60 cajas, y que se trata de un polvo con 80 % de cocaína. Frydrych estimó que en el mercado negro esta cargamento podría alcanzar un precio de 80 millones de euros.
Hace apenas una semana, la Dirección General de Aduanas (DGA) incautó 131 kilos de cocaína que estaban escondidos en un camión que transportaba bananas e intentaba ingresar al país desde Bolivia. Los agentes de la AFIP hallaron la droga en un control ubicado en el paso internacional. Salvador Mazza-Yacuiba. A diferencia de la droga colombiana incautada en dos supermercados checos, los panes de cocaína fueron escondidos en distintas partes del camión. “Los agentes aduaneros escanearon el vehículo y observaron formas sospechosas”, explicaron desde la DGA.
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