Las autoridades de la ocupada ciudad de Mariupol acusaron a Rusia de enterrar en fosas comunes, sin certificado de defunción, a los caídos bajo sus ataques, y de usar a la población que aún queda en la zona como "escudos humanos" ante un eventual contraataque de fuerzas ucranianas para recuperar la urbe. Por un lado, el asesor de la Alcaldía Petro Andriushchenko denunció en su canal de Telegram la "enésima burla de los ocupantes rusos", que consiste en que "los ocupantes proporcionan un certificado de defunción y el derecho a ser enterrados en una tumba y ataúd separados únicamente en caso de muerte por causas naturales".
"En caso de muerte bajo fuego, o incluso como consecuencia de las lesiones, no se emite ningún certificado de defunción y la persona es enterrada, sin nombre, en una fosa común. Como máximo emiten un certificado de `desaparecido` a los familiares", advirtió el funcionario. El asesor de esta ciudad devastada por los combates y con unas 15.000 personas atrapadas sin acceso a suministros consideró que esa decisión rusa "ni siquiera encubre sus crímenes". "Esto es otra cosa", evaluó.
El alcalde Vadim Boichenko informó esta semana el hallazgo de nuevas fosas comunes en la ciudad y cifró en 22.000 las víctimas mortales del paso de fuerzas rusas, y hasta consideró que estas cifras podían aumentar "significativamente". Mariupol fue epicentro de varias semanas de combate en guerra iniciada hace 100 días por el presidente ruso, Vladimir Putin.
La ciudad portuaria, a orillas del mar Azov, quedó prácticamente destruida a causa de los bombardeos tras el asedio a la que fue sometida por las fuerzas del Kremlin. Hoy, Boichenko acusó a Rusia de usar a la población local como "escudos humanos" ante un posible contraataque de Kiev.
"Es una ratonera. Las tropas rusas están usando a esa gente como escudos humanos", denunció Boichenko en conferencia de prensa en Kiev, donde dijo que hay “más de 100.000 personas atrapadas”, según recogió el portal ucraniano New Voice of Ukraine, citado por la agencia de noticias Europa Press. Las denuncias incluyen el hecho de que los rusos encarcelan y disparan a voluntarios y funcionarios ucranianos que se nieguen a colaborar con las autoridades de la ocupación.
"El falso tribunal de la DPR (la autoproclamada República Popular del Donetsk) condenó a diez años de cárcel al jefe de una de las aldeas de la zona", denunció Boichenko . Según el alcalde, "al menos un empleado público fue ejecutado a balazos. Decenas de voluntarios que entre marzo y abril ayudaron a evacuar a los residentes de Mariupol están detenidos en la prisión de Olenivka. Hay noticias de torturas".
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